Contents
- 1 ¿Cómo se contagia el virus de la meningitis?
- 2 ¿Cuál es el tratamiento para la meningitis?
- 3 ¿Por qué se da la meningitis?
- 4 ¿Qué tan grave es la meningitis?
- 5 ¿Dónde se encuentran ubicadas las meninges?
¿Cómo se contagia el virus de la meningitis?
Usted puede exponerse a estos virus si tiene contacto cercano con las cosas mencionadas arriba, o al tocar objetos o superficies contaminadas con el virus y luego tocarse los ojos, nariz o boca, o al cambiar pañales de una persona infectada. ¿Por cuánto tiempo son contagiosas las personas infectadas?
¿Cuánto tiempo dura el virus de la meningitis?
Tratamiento – En la mayoría de los casos, no hay un tratamiento específico para la meningitis viral. Por lo general, la mayoría de las personas que contraen meningitis viral leve se recuperan completamente en 7 a 10 días, sin recibir tratamiento. Los medicamentos antivirales podrían ayudar a las personas con meningitis causada por virus como los del herpes y los de la influenza.
¿Cuál es el tratamiento para la meningitis?
Meningitis bacteriana – La meningitis bacteriana aguda debe tratarse de inmediato con antibióticos intravenosos y, en ocasiones, con corticoides. Esto ayuda a asegurar la recuperación y a reducir el riesgo de tener complicaciones, tales como hinchazón del cerebro y convulsiones.
¿Dónde te duele cuando tienes meningitis?
Tejidos que recubren el encéfalo – En el interior del cráneo, el encéfalo está recubierto por tres capas de tejido denominadas meninges. La causa más común de meningitis vírica es la producida por Los enterovirus suelen alojarse en el tracto digestivo. Las infecciones son muy contagiosas. Otras causas frecuentes son
Virus de la varicela-zóster Virus de la coriomeningitis linfocitaria
La meningitis vírica puede propagarse de distintas maneras, dependiendo del virus:
Transmisión por el torrente sanguíneo de una infección localizada en otra parte del cuerpo (la forma más común) Contacto con heces contaminadas por enterovirus, lo que puede ocurrir cuando las personas infectadas no se lavan las manos después de defecar o al nadar en una piscina pública El acto sexual u otro contacto genital con una persona infectada (por VHS-2 o VIH) Una picadura de insecto, como un mosquito (para el virus del Nilo Occidental, el virus de St. Louis, el virus Zika o el virus Chikungunya) Transmisión por el aire por la inhalación del virus (para el virus varicela-zóster) Contacto con el polvo o alimentos contaminados por la orina o las heces de ratones o hámsters infectados (para el virus de la coriomeningitis linfocitaria) Uso de agujas infectadas en adictos a drogas (VIH)
Debido a la forma en que se transmiten, algunos virus (como los transmitidos por los mosquitos) causan meningitis solo durante ciertas estaciones. La meningitis vírica suele comenzar con síntomas de una infección vírica, como fiebre, malestar general, tos, dolores musculares, vómitos, pérdida de apetito y dolor de cabeza.
Sin embargo, en ocasiones el paciente no tiene síntomas en fases iniciales. Más tarde, desarrolla síntomas que sugieren meningitis. Es decir, generalmente presentan fiebre, dolor de cabeza y rigidez de nuca. El mero hecho de bajar el mentón hacia el pecho produce dolor y puede resultar imposible realizar el movimiento.
Mover la cabeza en otras direcciones no supone la misma dificultad. Los síntomas pueden parecerse a los de la meningitis bacteriana, pero suelen ser menos graves y se desarrollan y progresan más lentamente.
Punción lumbar y análisis del líquido cefalorraquídeo A veces, cultivo y análisis de sangre, otros líquidos corporales o heces
El médico sospecha una meningitis cuando el paciente tiene dolor de cabeza, fiebre y rigidez de nuca. A continuación, se intenta determinar si realmente existe una meningitis y si está causada por bacterias (que requieren tratamiento inmediato) o por un virus.
Es más probable que la meningitis sea vírica si los síntomas son menos intensos. La muestra de líquido cefalorraquídeo se envía al laboratorio para su examen y análisis. Se determinan los niveles de azúcar y de proteínas, así como el número y el tipo de glóbulos blancos (leucocitos) en la muestra. El líquido se cultiva para determinar si hay bacterias y así descartar o confirmar la meningitis bacteriana.
No se suelen realizar cultivos en busca de virus, porque es técnicamente complejo. La técnica de reacción en cadena de la polimerasa (PCR, por sus iniciales en inglés), en la que se producen múltiples copias de un mismo gen, se utiliza para identificar la presencia de enterovirus, herpesvirus (como el virus VHS y el virus varicela-zóster) y algunos otros virus.
- También se estudia el líquido cefalorraquídeo para detectar la presencia de anticuerpos frente a ciertos virus.
- Por ejemplo, la detección de anticuerpos contra el virus del Nilo occidental en el líquido cerfalorraquídeo indica la infección por este virus.
- En ocasiones también se toma una muestra de sangre, secreción nasal o de la garganta, o de heces para su cultivo, su examen y/o para las pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR), si se dispone de ellas.
El VIH se puede diagnosticar en base a los resultados de las pruebas de anticuerpos y PCR. Se determinan los niveles de anticuerpos contra otros virus y en ocasiones se vuelven a medir unas semanas más tarde. Un aumento en el nivel de anticuerpos frente a un virus concreto indica que el virus causó una infección reciente y por tanto probablemente fue la causa de la meningitis.
Aciclovir (un medicamento antivírico) para el virus del herpes simple (VHS) o la infección por varicela-zóster Fármacos antirretrovíricos para la infección por VIH Tratamiento de los síntomas
Una vez identificada la causa, el médico modifica el tratamiento según sea necesario. Si la causa es una infección por el virus del herpes simple (VHS) o el virus varicela-zóster, se mantiene el aciclovir. Para la mayoría de los otros virus que habitualmente causan meningitis, no existen fármacos específicos.
- Sin embargo, cuando el paciente tiene un sistema inmunitario normal, casi siempre se recupera de estas infecciones por sí mismo.
- También se administra tratamiento sintomático.
- Por ejemplo, el paracetamol (acetaminofeno), por vía oral o en supositorios (introducido en el recto), puede reducir la fiebre.
Los medicamentos para el dolor (analgésicos), tomados a demanda, pueden ayudar a controlar el dolor de cabeza. NOTA: Esta es la versión para el público general. MÉDICOS: VER VERSIÓN PROFESIONAL Copyright © 2023 Merck & Co., Inc., Rahway, NJ, USA y sus empresas asociadas. Todos los derechos reservados.
¿Por qué se da la meningitis?
¿Cuáles son las causas meningitis? – Las más frecuentes son las meningitis de causa infecciosa, producidas por tres agentes infecciosos diferentes:
Virus : las meningitis víricas son benignas y se suelen resolver de forma espontánea en cuestión de días. Hay que distinguirlas de las encefalitis virales (p.ej. encefalitis herpética), que no sólo producen inflamación de las meninges sino también del encéfalo y tienen un pronóstico más grave. Bacterias : las meningitis bacterianas son graves y requieren tratamiento antibiótico urgente. Las bacterias que ingresan en el torrente sanguíneo y que viajan hasta el cerebro y la médula espinal pueden causar una meningitis bacteriana aguda. La meningitis también puede manifestarse cuando las bacterias invaden directamente las meninges desde un foco localizado en la vecindad, como una infección de oído o de los senos paranasales, una fractura de cráneo o, en casos poco frecuentes, después de algunas cirugías. El neumococo y el meningococo son las bacterias responsables de más de la mitad de las meningitis agudas de nuestro país. El neumococo es la causa más frecuente de meningitis bacteriana en lactantes, niños pequeños y adultos. La meningitis meningocócica es una infección muy contagiosa que afecta, principalmente, a adolescentes y adultos jóvenes. Puede provocar una epidemia local en colegios, residencias, internados y centros similares. Hongos : son más raras y ocurren fundamentalmente en personas inmunodeprimidas, como por ejemplo personas que reciben quimioterapia o tratamiento inmunodepresor (trasplantados, etc.
¿Qué tan grave es la meningitis?
La meningitis bacteriana es grave. Algunas personas con la infección mueren y la muerte puede ocurrir en apenas unas horas. Sin embargo, la mayoría de las personas se recuperan de la meningitis bacteriana. Aquellas que se recuperan pueden tener discapacidades permanentes, como daño cerebral, pérdida auditiva o discapacidades del aprendizaje.
¿Cuáles son las secuelas de la meningitis?
Tejidos que recubren el encéfalo – En el interior del cráneo, el encéfalo está recubierto por tres capas de tejido denominadas meninges. Cuando las bacterias invaden las meninges y el espacio subaracnoideo, el sistema inmunitario reacciona contra los invasores y las células inmunitarias se concentran para defender al organismo contra ellos.
Coágulos de sangre: si es grave, la inflamación puede extenderse a los vasos sanguíneos del cerebro y ocasionar la formación de coágulos, lo que en ocasiones puede provocar un infarto cerebral. Hinchazón encefálica (edema encefálico): la inflamación puede dañar el tejido encefálico, provocando hinchazón y pequeñas zonas hemorrágicas. Aumento de la presión dentro del cráneo (presión intracraneal o presión endocraneal): si la hinchazón es intensa, puede aumentar la presión en el interior del cráneo, haciendo que algunas partes del encéfalo se desplacen. Si estas partes se deslizan a través de alguna de las aberturas que separan el cerebro en compartimentos, se produce un trastorno potencialmente mortal denominado herniación cerebral Hernia: el encéfalo bajo presión, Exceso de líquido en el encéfalo: el cerebro produce continuamente líquido cefalorraquídeo. La infección puede bloquear el flujo de este líquido a través de los espacios existentes en el interior del cerebro (ventrículos cerebrales) y fuera de él. En tales circunstancias se puede acumular líquido en los ventrículos, aumentando su tamaño (un trastorno conocido como hidrocefalia). A medida que el líquido se acumula, puede ejercer presión sobre el cerebro.
Diversas especies de bacterias pueden producir meningitis. El germen con más probabilidades de ser el responsable de la meningitis depende de
La edad del paciente La vía de adquisición de la infección (la ruta) La fortaleza del sistema inmunitario
La meningitis bacteriana aguda puede presentarse en lactantes y niños, especialmente en zonas geográficas en las que no se vacuna a los niños. A medida que las personas envejecen, la meningitis bacteriana aguda se hace más frecuente. En los recién nacidos y lactantes pequeños, los gérmenes que con más frecuencia ocasionan meningitis bacteriana son
Estreptococos del grupo B, en especial Streptococcus agalactiae Listeria monocytogenes
En lactantes de más edad, niños y adultos jóvenes, las causas más comunes son Neisseria meningitidis ocasionalmente produce una infección rápida y grave denominada meningitis meningocócica, que produce coma y muerte en cuestión de horas. Esta infección generalmente ocurre cuando penetran al torrente sanguíneo gérmenes a partir de una infección de vías aéreas superiores.
La meningitis meningocócica es muy contagiosa. Entre las personas que viven en espacios reducidos, como ocurre en los cuarteles militares y en las residencias universitarias, se pueden producir pequeñas epidemias de meningitis meningocócica. Neisseria meningitidis es menos frecuente conforme aumenta la edad.
Haemophilus influenzae tipo b es, en la actualidad, una causa poco frecuente de meningitis en Estados Unidos y Europa occidental porque la mayoría de los niños están vacunados contra esta bacteria. Sin embargo, en las zonas donde no se utiliza habitualmente la vacuna, esta bacteria es una causa común, especialmente en los niños de 2 meses a 6 años.
- En los adultos de mediana edad y mayores, la causa más común es Cuando las personas envejecen, el sistema inmunitario se debilita, lo que aumenta su riesgo de meningitis por otras bacterias, como Listeria monocytogenes, E.
- Coli u otras bacterias gram-negativas.
- En personas de todas las edades, Staphylococcus aureus ocasionalmente causa meningitis grave.
La meningitis bacteriana se puede adquirir por diferentes mecanismos, tales como
Cuando la bacteria se propaga a través del torrente sanguíneo desde una infección en otra parte del cuerpo (la vía más común) Cuando las bacterias se propagan a las meninges desde otra infección localizada en la cabeza, como la sinusitis o una infección del oído (a menudo causada por Streptococcus pneumoniae ) Después de una herida penetrante en el cráneo o las meninges (a menudo causada por Staphylococcus aureus ) Después de una intervención quirúrgica en el cerebro o la médula espinal (a menudo causada por bacterias gram-negativas) Cuando se infecta una derivación (shunt), colocada en el cerebro para aliviar el aumento de la presión en el cráneo
Cualquiera de las situaciones mencionadas aumenta el riesgo de desarrollar meningitis bacteriana. El tipo de germen que con mayor probabilidad es responsable de una meningitis depende de si el sistema inmunitario del paciente es normal o está debilitado. Las situaciones que pueden debilitar el sistema inmunitario aumentan el riesgo de desarrollar meningitis bacteriana. Estos trastornos incluyen
El tratamiento con corticoesteroides u otros fármacos que inhiben el sistema inmunitario ( inmunosupresores Inmunodeficiencias secundarias ), utilizados para tratar enfermedades autoinmunitarias, determinados tipos de cáncer o para evitar el rechazo de un órgano trasplantado Quimioterapia Extirpación del bazo (esplenectomía)
La bacteria (o el hongo) que tiene mayor probabilidad de ser responsable de una meningitis también depende de cuál es el agente que debilita el sistema inmunitario y qué parte del sistema inmunitario es la afectada, como podemos ver en los ejemplos siguientes:
Existencia de problemas para la producción de anticuerpos (que ayudan al organismo a combatir infecciones) o extirpación del bazo: Streptococcus pneumoniae o, con menos frecuencia, Neisseria meningitidis, que puede causar una forma rápida y grave de meningitis. En caso de quimioterapia reciente para el tratamiento del cáncer: Pseudomonas aeruginosa o bacterias gram-negativas, como E. coli,
En los bebés muy pequeños (en especial en prematuros) y en ancianos, ciertas partes del sistema inmunitario pueden ser más débiles, lo que aumenta el riesgo de meningitis por Listeria monocytogenes, Los síntomas de la meningitis bacteriana aguda varían con la edad.
Temperatura corporal alta o baja Problemas de alimentación Vómitos Irritabilidad, como llanto o malestar excesivo, que continúa o empeora tras ser consolado y abrazado por la madre o el cuidador Movimientos de los labios, masticación involuntaria, movimientos oculares en distintas direcciones o episodios periódicos de flaccidez (un tipo de convulsión) Respuestas lentas o indiferencia (letargo) Un llanto agudo, inusual para el bebé
A diferencia de los niños mayores y los adultos, la mayoría de los recién nacidos y los lactantes no presentan rigidez de nuca. Si la meningitis se agrava, los espacios elásticos situados entre los huesos del cráneo (denominados fontanelas), que están presentes en los recién nacidos antes de que los huesos del cráneo se fusionen, pueden abultarse por el aumento de la presión dentro del cráneo.
En la mayoría de los niños y adultos, la meningitis bacteriana aguda comienza con síntomas que empeoran lentamente durante 3 a 5 días. Estos síntomas pueden incluir una sensación de malestar general, fiebre, irritabilidad y vómitos. Algunos pacientes presentan dolor de garganta, tos y secreción nasal.
Estos síntomas vagos pueden parecerse a los de una infección vírica. Los síntomas iniciales que sugieren meningitis son
Fiebre Dolor de cabeza (cefaleas) Rigidez de nuca (por lo general) Confusión o disminución del estado de alerta Sensibilidad a la luz
La rigidez de nuca debida a la meningitis es más que una simple molestia. El mero hecho de bajar el mentón hacia el pecho produce dolor y puede resultar imposible realizar el movimiento. Mover la cabeza en otras direcciones no supone la misma dificultad.
Sin embargo, algunos pacientes no tienen rigidez de nuca, y algunos tienen dolor de espalda. En ocasiones los pacientes pueden presentar síntomas de infarto cerebral, incluyendo parálisis. Algunos tienen convulsiones. A medida que avanza la infección, los niños y los adultos pueden presentar de forma progresiva irritabilidad, confusión y somnolencia.
Entonces pueden dejar de responder, siendo necesaria una estimulación física vigorosa para despertarlos. Este estado mental se llama estupor. Los adultos pueden alcanzar un estado grave en el plazo de 24 horas, y los niños incluso antes. La meningitis puede causar el coma y la muerte en cuestión de horas.
- La meningitis bacteriana es una de las pocas enfermedades en las que una persona joven, previamente sana puede acostarse con síntomas leves y no despertar.
- En los niños mayores y adultos, una muerte tan rápida a menudo se produce como consecuencia de la inflamación del encéfalo.
- En la meningitis meningocócica, a menudo se infecta la sangre y muchos otros órganos.
La infección del torrente sanguíneo (llamada meningococemia) puede llegar a ser grave en cuestión de horas y pueden formarse coágulos de sangre. Como consecuencia, puede producirse la necrosis (muerte) de áreas de tejido y sangrado bajo la piel lo que causa la aparición de manchas rojas en forma de pequeños puntos o zonas más extensas.
Pueden producirse hemorragias en el tracto digestivo y otros órganos. Los enfermos pueden vomitar sangre o hacer heces con sangre o negras. Sin tratamiento, la tensión arterial disminuye hasta alcanzar un cuadro de choque (shock) y desembocar en la muerte. Es típico el sangrado en el interior de las glándulas suprarrenales, que dejan de funcionar, con lo que empeora el choque (shock).
Este trastorno, denominado síndrome de Waterhouse-Friderichsen, con frecuencia es mortal si no se trata de inmediato. En algunos casos, los síntomas de la meningitis bacteriana son mucho más leves de lo normal, por lo que la meningitis es más difícil de diagnosticar.
Los síntomas son más leves cuando el paciente está siendo tratado con antibióticos por otra razón. Por ejemplo, cuando se desarrolla la meningitis se puede estar en tratamiento por otra infección (como una infección del oído o de garganta), o bien, una meningitis en fase precoz se puede confundir con otra infección y recibir tratamiento antibiótico.
Los síntomas también pueden ser más leves en pacientes con un sistema inmunitario debilitado debido a la administración de fármacos o por trastornos que deprimen el sistema inmunitario (como en el sida), en alcohólicos y en personas de edad muy avanzada.
Punción lumbar y análisis del líquido cefalorraquídeo
Si un niño de 2 años o menos presenta fiebre y los padres ven que su hijo está muy irritable o somnoliento, deben llamar al médico o acudir a la consulta inmediatamente, sobre todo si los síntomas no desaparecen después de una dosis adecuada de paracetamol (acetaminofeno).
Se vuelve más irritable o excepcionalmente somnoliento Tiene una temperatura corporal baja Se niega a comer Tiene convulsiones Desarrolla rigidez de nuca
Los adultos requieren atención médica inmediata si presentan alguno de los siguiente síntomas:
Dolor de cabeza y rigidez de nuca, especialmente si tienen fiebre Confusión o disminución del estado de alerta Lentitud o apatía Convulsiones Erupción con fiebre o rigidez de nuca
Durante la exploración física, el médico busca indicios de meningitis, especialmente rigidez de nuca. También explora al paciente en busca de una erupción, especialmente en niños, adolescentes y adultos jóvenes, y de otros signos, que puedan sugerir una causa.
En base a los síntomas y los hallazgos de la exploración física, el médico puede tener fuertes sospechas de una meningitis bacteriana, pero es necesario realizar pruebas para confirmar el diagnóstico e identificar la bacteria concreta que la causa. En cuanto se sospecha una meningitis bacteriana, se toma una muestra de sangre para su análisis y cultivo.
A continuación se comienza el tratamiento con antibióticos y corticoesteroides de inmediato, sin esperar a los resultados de las pruebas, ya que la meningitis puede progresar rápidamente. Una vez comenzado el tratamiento, los médicos practican rápidamente una punción lumbar Punción lumbar, si parece segura, para confirmar el diagnóstico. Sin embargo, si el médico sospecha que puede estar aumentada la presión dentro del cráneo (por ejemplo, por un absceso, un tumor u otra masa en el cerebro), se puede realizar primero una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética nuclear (RMN) para descartar la existencia de estos procesos. Después de reducir la presión intracraneal o si no se detecta masa, se realiza una punción lumbar y los médicos ajustan el tratamiento, si es necesario, una vez obtenidos los resultados. Para realizar una punción lumbar, se introduce una aguja fina entre dos vértebras en la parte inferior de la columna vertebral con el fin de obtener una muestra de líquido cefalorraquídeo.
Observación minuciosa del líquido cefalorraquídeo: el líquido normalmente es transparente, pero se puede enturbiar en pacientes con meningitis. Medición de la presión en el espacio subaracnoideo (que contiene el líquido cefalorraquídeo) antes de extraer el líquido cefalorraquídeo: en la meningitis la presión suele ser elevada. Análisis del líquido cefalorraquídeo en el laboratorio: se determinan las concentraciones de azúcar y de proteínas, así como el número y el tipo de glóbulos blancos (leucocitos) en la muestra. Esta información ayuda al médico a diagnosticar la meningitis y a diferenciar las infecciones bacterianas de las víricas. Examen al microscopio del líquido cefalorraquídeo para determinar si contiene bacterias e identificarlas. Se utiliza una tintura especial (llamada tinción de Gram) para visualizar las bacterias con mayor claridad y ayudar a identificarlas. Otros estudios
Se pueden realizar determinadas pruebas para identificar rápidamente ciertas bacterias, como Neisseria meningitidis y Streptococcus pneumoniae, Algunas de ellas permiten identificar bacterias concretas mediante la detección de proteínas específicas (antígenos) en la superficie de las bacterias.
Se emplea la técnica de reacción en cadena de la polimerasa, que produce muchas copias de un mismo gen, para identificar la secuencia de ADN exclusiva de esa bacteria. Algunas pruebas permiten analizar rápidamente grandes extensiones de material genético. Estas pruebas pueden identificar microorganismos indetectables en el líquido cefalorraquídeo.
Sin embargo, no siempre es posible disponer de estas pruebas. El líquido cefalorraquídeo también se cultiva (de forma que crezcan las bacterias). El cultivo ayuda a determinar si existen bacterias y, de ser así, qué bacterias están presentes y qué antibióticos podrían ser más eficaces.
- Los resultados del cultivo generalmente requieren 24 horas o más.
- Si el cultivo u otras pruebas detectan bacterias en el líquido cefalorraquídeo, se confirma la meningitis bacteriana.
- También se toman muestras de sangre, orina y moco de la nariz y la boca.
- Si el paciente presenta una erupción, se puede usar una pequeña aguja para extraer líquido y tejido de debajo de la piel en la zona de la erupción.
Estas muestras se cultivan y se examinan al microscopio para determinar la presencia de bacterias. Si se trata precozmente, la mayoría de las personas con meningitis se pueden recuperar. Si el tratamiento se demora, es más probable que se produzca una lesión cerebral o nerviosa permanente o la muerte, sobre todo en niños muy pequeños y personas mayores de 60 años.
Para niños menores de 19 años: apenas el 3%, pero a menudo más alto Para adultos < 60 años: alrededor del 17% Para adultos mayores de 60 años: hasta el 37% Para las personas con meningitis debida a Staphylococcus aureus y no contraída en un hospital (contraída en la comunidad): alrededor del 43%
En algunos pacientes la meningitis deja como secuelas convulsiones que requieren tratamiento de por vida. Las personas que han sufrido meningitis pueden presentar secuelas como deterioro intelectual permanente, alteraciones de la memoria o la concentración, problemas de aprendizaje, trastornos de conducta, parálisis, visión doble y pérdida parcial o total de la audición. ) suelen permanecer aislados hasta que la infección está controlada y ya no pueden propagar la infección, habitualmente durante 24 horas. Se dispone de vacunas para algunos tipos de meningitis bacteriana. Los familiares, el personal médico y cualquier persona que esté en contacto próximo con pacientes afectados de meningitis meningocócica necesitan tratamiento preventivo con un antibiótico (como rifampicina o ciprofloxacino por vía oral, o ceftriaxona inyectada).
Antibióticos Dexametasona (un corticoesteroide) Sustitución de líquidos
Dado que la meningitis bacteriana aguda puede ocasionar lesiones encefálicas o nerviosas permanentes e incluso causar la muerte en cuestión de horas, es necesario iniciar el tratamiento lo antes posible, sin esperar a los resultados de las pruebas diagnósticas y con frecuencia antes de realizar la punción lumbar.
En este punto no se sabe qué bacteria concreta es la responsable y por lo tanto no se puede saber qué antibióticos son más eficaces. Así que se opta por aquellos antibióticos que son eficaces contra las bacterias que tienen mayor probabilidad de ser la causa de la infección, y por lo general se utilizan dos o más antibióticos de amplio espectro (eficaces contra muchas bacterias).
Estos antibióticos se administran por vía intravenosa. Además, debido a que la inflamación del encéfalo ( encefalitis Encefalitis La encefalitis es una inflamación del encéfalo que aparece cuando un virus infecta directamente el encéfalo o cuando un virus, una vacuna o algún otro agente provoca inflamación.
- A veces también.
- Obtenga más información ) causada por el virus del herpes puede ser similar a la meningitis bacteriana, con frecuencia se emplea un fármaco antivírico eficaz contra este virus.
- Una vez identificado y estudiado el organismo causal, generalmente una especie concreta de bacteria, se sustituyen los antibióticos de amplio espectro por los que sean más eficaces contra ese microorganismo concreto, y se suspenden los antibióticos innecesarios y la medicación antivírica.
Para controlar la inflamación en el cerebro se administra dexametasona (un corticoesteroide). Se administra inmediatamente antes o al mismo tiempo que la primera dosis de antibiótico, dado que la inflamación puede empeorar a medida que los antibióticos destruyen las bacterias.
- La dexametasona se mantiene durante 4 días.
- La dexametasona también puede reducir la presión dentro del cráneo.
- Si las glándulas suprarrenales están afectadas (como sucede en el síndrome de Waterhouse-Friderichsen), se puede emplear dexametasona u otro corticoesteroide para reemplazar los corticoesteroides que normalmente producen estas glándulas.
Se reponen los líquidos perdidos a causa de la fiebre, la sudoración, los vómitos y la falta de apetito, habitualmente por vena (vía intravenosa). Dado que la meningitis bacteriana a menudo afecta a muchos órganos y causa complicaciones serias, el paciente suele necesitar tratamiento en una unidad de cuidados intensivos.
Convulsiones: se dan. Choque (shock): se administran líquidos adicionales y, a veces, fármacos (por vía intravenosa) para aumentar la tensión arterial y tratar el choque Presión arterial baja y choque (shock) (shock), como puede suceder en el síndrome de Waterhouse-Friderichsen. Aumento grave de la presión dentro del cráneo (hipertensión intracraneal): se eleva el cabezal de la cama y se utilizan corticoesteroides para reducir la presión dentro del cráneo. Si es necesario reducir rápidamente la presión, se emplea la ventilación mecánica. La ventilación mecánica disminuye la cantidad de dióxido de carbono en la sangre y, de este modo, reduce rápidamente la presión del líquido cefalorraquídeo, aunque por poco tiempo. Se puede administrar manitol por vía intravenosa. El manitol desplaza líquido desde el cerebro a la corriente sanguínea y, por lo tanto, reduce la presión intracraneal. La presión intracraneal se puede monitorizar mediante un pequeño tubo (catéter) conectado a un medidor. El dispositivo se inserta a través de una pequeña perforación en el cráneo. El catéter también se puede utilizar, en caso necesario, para extraer líquido cefalorraquídeo y reducir así la presión.
¿Cómo se contagia la meningitis en adultos?
Hoy 24 de abril se conmemora el ‘Día Mundial contra la Meningitis ‘, una infección grave que afecta a las membranas que rodean al cerebro y a la médula espinal. La bacteria se transmite de persona a persona, a través de gotas de las secreciones respiratorias o de la garganta.
¿Cuál es la vacuna contra la meningitis?
Requisito escolar de la vacuna antimeningocócica (PDF) English Version
A partir del 1 de septiembre de 2016, todos los alumnos de escuelas públicas y privadas que ingresen a 7.°y 12.°grado en New York State deberán estar vacunados contra la enfermedad meningocócica para asistir a la escuela. La vacuna antimeningocócica protege contra enfermedades graves y a veces mortales, como la meningitis (una infección de la membrana del cerebro y la médula espinal) y la sepsis (infecciones de la sangre).
¿Qué es más peligroso un virus o una bacteria?
Infecciones por bacterias y virus. ¿Qué es peor? Infecciones por bacterias y virus. ¿Qué es peor? Bertha Pérez Hernández 1 y Tobías Portillo Bobadilla 2
Artículo publicado en la Crónica y el Portal Comunicación Veracruzana el 10 de marzo 2023 En la vida diaria convivimos con organismos que podrían ocasionarnos infecciones o enfermedades severas, las bacterias y los virus son dos de ellos. Palabras claves: Infecciones, bacterias y virus.
A pesar de la mala fama de las bacterias, estas tienen funciones importantes en nuestro cuerpo y en el ambiente. Solo un pequeño porcentaje de bacterias causan infecciones y enfermedades. Nuestro cuerpo está habitado por millones de microorganismos, la mayoría bacterias, y la alteración en la cantidad y los tipos de bacterias de nuestro cuerpo se conoce como disbiosis.
- La disbiosis se relaciona con la pérdida de la diversidad microbiana dentro de nuestros cuerpos y esto tiene efectos en cascada que nos hace susceptibles a diversas enfermedades como las cardiovasculares, la diabetes, inmunológicas, mentales, entre otras.
- En la actualidad, se sabe que las infecciones bacterianas son más fáciles de tratar que las infecciones virales.
Debido al amplio repertorio de antibióticos, sin embargo, es importante mencionar que la resistencia de las bacterias a los antibióticos ha ido en aumento, lo que podría causar infecciones difíciles de controlar. Recientemente se están utilizando otras estrategias para eliminar a las bacterias como las nanopartículas (Figura 1). Nanopartículas de plata sintetizadas biológicamente por el hongo Aspergillus flavus y que en la imagen se observa cómo pueden dañar las paredes de bacterias patógenas resistentes a antibióticos como la Pseudomonas aeruginosa. Tomado con permiso de C. Campo-Beleño y colaboradores (doi: 10.1111/lam.13759).
- Todos nuestros órganos son blanco de infecciones bacterianas, cada especie bacteriana tiene un órgano favorito para infectar, por ejemplo, Neisseria gonorrhoeae o gonococo, bacteria que es transmitida por contacto sexual afecta principalmente los genitales, el recto y la garganta.
- Existen entornos que favorecen la propagación de bacterias, por ejemplo las estancias infantiles, las oficinas de trabajo, los hospitales, el transporte público, por mencionar algunos.
Algunas bacterias utilizan a los humanos como hogar o reservorio, es decir, la bacteria necesita un lugar en el que se ha adaptado a crecer y multiplicarse. Otros animales que funcionan como reservorio para las bacterias son las aves, o los invertebrados como los artrópodos.
La comida, el agua, el aire son reservorios no vivos. Los humanos podemos alojar en nuestro cuerpo bacterias o virus sin mostrar síntomas de enfermedad y al mismo tiempo es posible transmitir e infectar a otras personas. La bacteria Salmonella Typhi, causante de la fiebre tifoidea, es un claro ejemplo.
Esta bacteria puede estar por mucho tiempo inactiva viviendo en órganos como la vesícula biliar; las personas portadoras pueden transmitir esta bacteria a sus contactos. Un caso muy sonado en Nueva York, USA fue el de la cocinera Mary Mallon que siendo portadora asintomática infectó a más de 100 de sus comensales (figura 2). Tifoidea de Mary, causada por la bacteria Salmonella typhi. Ilustración adaptada del 20 junio 1909, The New York American ¿Cómo podemos prevenir la infección bacteriana? Un mecanismo ampliamente utilizado para la prevención de infecciones bacterianas y virales es la vacunación, así como la eliminación de factores ambientales que afectan el sistema inmune como la contaminación.
- Otras formas de evitar infecciones es contener a la fuente de infección (aislando al portador), de esa forma se evita que más personas puedan infectarse.
- Los virus han afectado al ser humano desde hace miles de años, sin embargo, la descripción de la interacción de los virus y sus hospederos se realizó durante los últimos 30 años.
Se sabe que los virus pueden infectar prácticamente a todos los seres vivos, a bacterias, algas, hongos, plantas y animales vertebrados o invertebrados. Los virus son agentes infecciosos que funcionan como parásitos pero no son seres vivos, es decir, carecen de la maquinaria para reproducirse y por ello invaden a las células de cualquier organismo para poder replicarse. Partículas virales utilizadas en el desarrollo de vacunas observadas por microscopía electrónica. A la derecha modelo atómico de un virus, al interior se aprecia su ADN de doble cadena (en rojo). Imagen adaptada de María V. Villagrana-Escareño y colaboradores https://doi.org/10.1155/2019/4630891 y Tang doi: 10.1016/j.str.2008.02.024.
- Los virus requieren de una puerta de entrada hacia las células que van a infectar, esta puerta es conocida como receptor.
- Si las células presentan receptores para las partículas virales se dice que las células son permisivas, mientras que las células que no permiten la producción de descendencia viral son conocidas como no permisivas.
Las consecuencia de una infección de una célula por un virus es la muerte de la célula y la liberación de nuevos virus generando así la infección viral. Los virus deben pasar de un organismo infectado a otro para que pueda permanecer. Los virus se pueden transmitir por la vía fecal-oral, por el aire, por contacto sexual, a través de la sangre.
Al igual que las bacterias, los virus también se aprovechan de los ambientes que favorecen su transmisión. Por ejemplo, el virus coxsackie que tiene como blanco a menores de cinco años, también es conocido como el virus de las guarderías ya que es un microambiente que propicia el contagio. En general, las infecciones víricas son más benignas que las bacterianas.
Sin embargo, los virus no tienen tratamiento específico para poder combatirlos. La severidad de la infección dependerá de varios factores como el sistema inmune, el acceso a hospitales, entre otros. Los virus también infectan a las bacterias por lo que se pueden usar como una alternativa para combatir a las bacterias.
¿Qué es la meningitis y cómo se detecta?
Qué es – La meningitis es una enfermedad habitualmente infecciosa provocada por virus o bacterias que provoca la infección e inflamación de las meninges – unas membranas que rodean el cerebro y la médula espinal-. Cuando se infectan solo las meninges se habla de meningitis.
Recursos de temas La meningitis viral tiende a ser menos grave que la meningitis bacteriana aguda. Los hallazgos incluyen cefalea, fiebre y rigidez de nuca. El diagnóstico se realiza mediante el análisis del líquido cefalorraquídeo. El tratamiento es con medidas de sostén, aciclovir para la sospecha de herpes simple y las drogas antirretrovirales para la sospecha de infección por el HIV.
- Meningitis viral se utiliza a veces como sinónimo de meningitis aséptica.
- Sin embargo, la meningitis aséptica generalmente se refiere a la meningitis aguda causada por algo distinto a las bacterias que normalmente causan la meningitis bacteriana aguda.
- Por lo tanto, la meningitis aséptica puede ser causada por virus, trastornos no infecciosos (p.
ej., fármacos, enfermedades), hongos o, en ocasiones, otros organismos (p. ej., Borrelia burgdorferi en la enfermedad de Lyme, Treponema pallidum en la sífilis). A diferencia de la meningitis bacteriana, la meningitis viral generalmente evita el parénquima encefálico.
- El parénquima se afecta en la encefalitis o la meningoencefalitis viral).
- La meningitis viral suele ser el resultado de la diseminación hematógena, pero la meningitis por el virus herpes simple tipo 2 (HSV-2) o el virus varicela zóster también puede ser el resultado de la reactivación de una infección latente.
Las crisis recidivantes de meningitis viral en mujeres suelen deberse a HSV2. Las causas más frecuente de meningitis viral son
¿Qué tipo de aislamiento tiene la meningitis?
6. Aislamiento. – Tanto las meningitis víricas como las bacterianas son transmisibles, vía entérica las primeras y vía respiratoria las segundas (meningocócica fundamentalmente). Ante un paciente que ingrese con el diagnóstico de meningitis mantendremos aislamiento respiratorio y entérico hasta su diagnóstico; si el diagnóstico es de meningitis meningocócica se realizará aislamiento respiratorio durante 24 horas; mientras que si la meningitis es vírica se mantendrán precauciones entéricas durante una semana.
¿Cómo sospechar meningitis?
Síntomas y signos de la meningitis bacteriana aguda – En la mayoría de los casos, la meningitis bacteriana comienza con 3 a 5 días de síntomas inespecíficos insidiosamente progresivos que incluyen malestar general, fiebre, irritabilidad y vómitos. Sin embargo, la meningitis pueden ser más rápida en el inicio y puede ser fulminante, por lo que la meningitis bacteriana es uno de los pocos trastornos en los que una persona joven previamente sana puede ir a dormir con síntomas leves y nunca despertar.
Fiebre Taquicardia Cefalea Fotofobia Cambios en el estado mental (p. ej., letargo, obnubilación) Rigidez de nuca (aunque no todos los pacientes la informan) Dolor de espalda (menos intenso y superado por el dolor de cabeza)
Las convulsiones ocurren temprano hasta en un 40% de los niños con meningitis bacteriana aguda y pueden ocurrir en adultos. Hasta el 12% de los pacientes se presentan en estado de coma. La infección sistémica asociada con el microorganismo puede causar
Exantemas, petequias o púrpura (que sugiere meningococcemia) Consolidación pulmonar (a menudo en la meningitis debido a S. pneumoniae ) Soplos cardíacos (que sugieren endocarditis–p. ej., a menudo causados por S. aureus o S. pneumoniae )
La fiebre y la rigidez de nuca pueden estar ausentes o ser leves en los pacientes inmunodeprimidos o de edad avanzada y en los alcohólicos. A menudo, en los ancianos, el único signo es la confusión en los que estaban previamente alertas o altera la capacidad de respuesta en los que tienen demencia.
Análisis del líquido cefalorraquídeo (LCR)
Si se sospecha meningitis bacteriana y el paciente está muy grave, se administran antibióticos y corticosteroides inmediatamente, incluso antes de la punción lumbar. Si se sospecha meningitis bacteriana y se debe retrasar la punción lumbar en espera de la TC o la RM, se deben iniciar los antibióticos y los corticosteroides después de obtener los hemocultivos pero antes de efectuar loes estudios de diagnóstico por imágenes neurológicas; la necesidad de confirmación no debería retrasar el tratamiento.
Los médicos deben sospechar meningitis bacteriana en los pacientes con síntomas y signos típicos, por lo general fiebre, cambios en el estado mental y rigidez de nuca. Sin embargo, los médicos deben ser conscientes de que los síntomas y signos son diferentes en los recién nacidos y los lactantes y pueden estar ausentes o ser inicialmente leves en los ancianos, los alcohólicos y los pacientes inmunodeprimidos.
Los que se han sometido a un procedimiento neuroquirúrgico, porque tales procedimientos también pueden causar cambios en el estado mental y rigidez en el cuello Los adultos mayores y los alcohólicos porque los cambios en el estado mental pueden deberse a la encefalopatía metabólica (que puede tener múltiples causas) o a las caídas y los hematomas subdurales
Debido a que la meningitis bacteriana no tratada es letal, se deben hacer las pruebas si hay incluso una pequeña posibilidad de meningitis. Los estudios complementarios son particularmente útiles en los lactantes, los ancianos, los alcohólicos, los pacientes inmunodeprimidos y los pacientes sometidos a procedimientos neuroquirúrgicos porque los síntomas pueden ser atípicos.
Análisis del líquido cefalorraquídeo Hemograma completo y recuento diferencial Panel metabólico Hemocultivos más PCR (polymerase chain reaction) (si está disponible)
Las contraindicaciones para la punción lumbar inmediata son signos que sugieran una presión intracraneal o un efecto de masa intracraneal (p. ej., debido a edema, hemorragia o tumor). Por lo tanto, la punción lumbar debe considerarse de alto riesgo en cualquiera de los siguientes casos:
Edema de papila Déficits neurológicos focales Crisis focales Un tumor documentado en el sistema nervioso central Accidente cerebrovascular grande Sospecha de infección focal en el sistema nervioso central
El líquido cefalorraquídeo debe ser enviado para su análisis: recuento de células, proteínas, glucosa, tinción de Gram, cultivo, PCR y otras pruebas según la indicación clínica. Un panel múltiplex de PCR de matrices de película permite una detección rápida de múltiples bacterias y virus más Cryptococcus neoformans en una muestra de líquido cefalorraquídeo.
Esta prueba, que no siempre está disponible, se utiliza para complementar, no reemplazar, el cultivo y las pruebas tradicionales. Al mismo tiempo, se extrae una muestra de sangre y se la envía para determinar la relación entre la concentración de glucosa en líquido cefalorraquídeo:sangre. El recuento de células en líquido cefalorraquídeo debe determinarse tan pronto como sea posible porque los glóbulos blancos pueden adherirse a las paredes del tubo recolector, lo que conduce a un recuento celular falsamente bajo; en el líquido cefalorraquídeo extremadamente purulento, los glóbulos blancos pueden sufrir lisis.
Los hallazgos típicos en el líquido cefalorraquídeo en la meningitis bacteriana incluyen los siguientes (véase tabla ):
Aumento de la presión Líquido que a menudo es turbio Leucocitosis (que consiste predominantemente en neutrófilos) Nivel alto de proteína Relación glucorraquia:glucemia baja
Un nivel de glucosa en sangre:líquido cefalorraquídeo < 50% sugiere una posible meningitis. Una concentración de glucosa en líquido cefalorraquídeo de ≤ 18 mg/dL o una relación de glucosa en líquido cefalorraquídeo:sangre < 0,23 sugiere fuertemente la meningitis bacteriana. Sin embargo, los cambios en la glucosa en líquido cefalorraquídeo pueden retrasarse 30 a 120 minutos detrás de los cambios en la glucosa en sangre. En la meningitis bacteriana aguda, un nivel elevado de proteínas (por lo general de 100 a 500 mg/dL) indica lesión de la barrera hematoencefálica. El recuento celular y las concentraciones de glucosa y proteínas en líquido cefalorraquídeo en pacientes con meningitis bacteriana aguda no siempre son típicos. Los hallazgos atípicos del líquido cefalorraquídeo pueden incluir
Normal en etapas tempranas excepto por la presencia de bacterias Predominio de linfocitos en aproximadamente 14% de los pacientes, sobre todo en neonatos con meningitis por gramnegativos, los pacientes con meningitis por L. monocytogenes, y algunos pacientes con meningitis bacteriana parcialmente tratada Glucosa normal en aproximadamente el 9% de los pacientes Recuento de leucocitos normales en pacientes gravemente inmunodeprimidos
Cuando los hallazgos iniciales en el líquido cefalorraquídeo son ambiguos, una punción lumbar repetida entre 12 y 24 horas más tarde a veces puede indicar la dirección en la que se dirigen los cambios del líquido cefalorraquídeo o si hubo un error en el laboratorio. La identificación de las bacterias causantes en el líquido cefalorraquídeo comprende la tinción de Gram, el cultivo y, cuando esté disponible, la PCR. La tinción de Gram proporciona información rápidamente, pero la información es limitada. Para las bacterias que se detectan de forma fiable con la tinción de Gram, deben estar presentes una 10 5 bacterias/mL.
El líquido cefalorraquídeo se maneja sin necesidad de medidas de cuidado especiales. Las bacterias no se vuelven a suspender en forma adecuada una vez el líquido cefalorraquídeo pudo sedimentar. Se producen errores en la decoloración o la lectura de la diapositiva.
Si los médicos sospechan una infección por anaerobios u otras bacterias inusuales, deben informar al laboratorio antes de que se siembren las muestras para los cultivos. La terapia antibiótica previa puede reducir el rendimiento de la tinción de Gram y el cultivo.
La PCR, si está disponible, y las pruebas de aglutinación en látex para detectar antígenos bacterianos, pueden ser pruebas complementarias útiles, sobre todo en pacientes que ya han recibido antibióticos. La determinación de sensibilidad a antibióticos específicos requiere el cultivo bacteriano. Hasta que se confirme la causa de la meningitis, se pueden hacer otras pruebas con muestras de líquido cefalorraquídeo o la sangre para buscar otras causas de meningitis, como virus (especialmente herpes simple), hongos y células cancerosas.
Las muestras de otros sitios sospechosos de estar infectados (p. ej., vías urinarias o respiratorias) también se deben cultivar. Con el tratamiento antibiótico, la tasa de mortalidad en niños 60. La meningitis adquirida en la comunidad debida a S. aureus tiene una tasa de mortalidad aproximada del 43%.
Edad > 60 años Coexistencia de trastornos debilitantes Una puntuación baja en coma de Glasgow al ingreso (véase tablas y ) Déficits neurológicos focales Un recuento celular bajo en líquido cefalorraquídeo Aumento de la presión del líquido cefalorraquídeo (en particular)
Las crisis comiciales y un baja relación de glucosa en líquido cefalorraquídeo:suero también pueden indicar un mal pronóstico.
Antibióticos Corticosteroides para disminuir la inflamación y el edema cerebral
Los antibióticos son la clave del tratamiento de la meningitis bacteriana aguda. Además de los antibióticos, el tratamiento incluye medidas para disminuir la inflamación del cerebro y de los nervios craneales y el aumento de la presión intracraneal. La mayoría de los pacientes son admitidos en unidad de cuidados intensivos.
Los antibióticos deben ser bactericidas para las bacterias causales y deben ser capaces de penetrar la barrera hematoencefálica. Si el estado del paciente es comprometido y los hallazgos sugieren una meningitis, se comienza la administración de antibióticos (véase tabla ) y de corticoesteroides tan pronto como se extraen los hemocultivos e incluso antes de la punción lumbar.
Además, si la punción lumbar se retrasa mientras están pendientes los resultados de las neuroimágenes, el tratamiento con antibióticos y corticosteroides comienza antes de obtener las neuroimágenes. Los antibióticos empíricos adecuados dependen de la edad y el estado inmunológico del paciente y la vía de infección (véase tabla ).
- En general, los médicos deben utilizar antibióticos que son eficaces contra S.
- Pneumoniae, N.
- Meningitidis, y S. aureus,
- En mujeres embarazadas, recién nacidos, ancianos y pacientes inmunocomprometidos, la meningitis por Listeria es posible; requiere tratamiento antibiótico específico, generalmente ampicilina.
La encefalitis por herpes simple puede imitar clínicamente la meningitis bacteriana inicial; por lo tanto, se agrega aciclovir. Puede ser necesario modificar la antibioticoterapia sobre la base de los resultados del cultivo y las pruebas de sensibilidad.
Cefalosporinas de 3ª generación para S. pneumoniae y N. meningitidis Ampicilina para L. monocytogenes Vancomicina para las cepas de S. pneumoniae y S. aureus resistentes a la penicilina
La dexametasona se usa para disminuir la inflamación y el edema de los nervios craneales; se debe administrar al iniciar la terapia. En los adultos se administran 10 mg IV; en los niños 0,15 mg/kg IV. La dexametasona se da inmediatamente antes de la dosis inicial de antibióticos o con ella y cada 6 horas durante 4 días.
Elevación de la cabecera de la cama a 30˚ Hiperventilación con PCO2 de 27 a 30 mmHg durante no más de 24 horas para causar vasoconstricción intracraneal Diuresis osmótica con manitol IV
La hiperventilación se utiliza hasta que otras medidas sean eficaces y no durante más de 24 horas. Cuando se detiene, la PCO2 debe aumentarse gradualmente hasta alcanzar la normalidad porque un aumento repentino puede causar un incremento significativo de la PIC.
Líquidos IV Fármacos antiepilépticos Tratamiento de las infecciones concomitantes Tratamiento de las complicaciones específicas (p. ej., corticosteroides para el síndrome de Waterhouse-Friderichsen, drenaje quirúrgico para el empiema subdural).
El uso de vacunas para H. influenzae tipo B y, en menor medida, para N. meningitidis y S. pneumoniae ha reducido la incidencia de la meningitis bacteriana. El mantenimiento de los pacientes en aislamiento respiratorio (mediante el uso de precauciones para gotitas respiratorias) durante las primeras 24 horas de la terapia puede ayudar a prevenir la propagación de la meningitis.
Niños de 2 a 10 años si tienen una inmunodeficiencia o asplenia funcional Todos los niños a los 11 a 12 años, con una dosis de refuerzo a los 16 años Los niños mayores, estudiantes universitarios que viven en dormitorios, y reclutas militares que no han recibido la vacuna previamente Viajeros o residentes en zonas endémicas El personal de laboratorio que manipula rutinariamente muestras meningocócicas
Durante una epidemia de meningitis, la población en riesgo (p. ej., estudiantes universitarios, una ciudad pequeña) debe ser identificada y debe determinarse su tamaño antes de proceder a la vacunación masiva. El esfuerzo es costoso y requiere educación pública y apoyo, pero salva vidas y reduce la morbilidad.
La vacuna meningocócica no protege contra la meningitis meningocócica de serotipo B; esta información debe tenerse en mente cuando un paciente vacunado se presenta con síntomas de meningitis. Cualquier persona que tiene un contacto cara a cara prolongado con un paciente que tiene meningitis (p. ej., los contactos domésticos o de guarderías, el personal médico y otras personas que están expuestas a las secreciones orales del paciente) deben recibir quimioprofilaxis posexposición.
Para la meningitis meningocócica, la quimioprofilaxis consiste en uno de los siguientes:
Rifampicina 600 mg (para niños > 1 mes, 10 mg/kg; para niños < 1 mes, 5 mg/kg) por vía oral cada 12 horas, en 4 dosis Ceftriaxona 250 mg (para niños < 15 años, 125 mg) IM en 1 dosis Para los adultos, una fluoroquinolona (500 mg de ciprofloxacina o levofloxacina, o 400 mg de ofloxacina) por vía oral, en 1 dosis
Para la meningitis por H. influenzae de tipo b, la quimioprofilaxis se realiza con rifampicina 20 mg/kg por vía oral 1 vez al día (máximo: 600 mg/día) durante 4 días. No existe consenso respecto de si los niños < 2 años necesitan profilaxis para la exposición en los cuidados diarios. La quimioprofilaxis no suele ser necesaria para los contactos de pacientes con otros tipos de meningitis bacteriana.
Las causas frecuentes de meningitis bacteriana aguda incluyen N. meningitidis y S. pneumoniae en niños y adultos y especies de Listeria en los lactantes y las personas mayores; S. aureus en ocasiones causa meningitis en personas de todas las edades. Las características típicas pueden estar ausentes o ser sutiles en los lactantes, los alcohólicos, los pacientes ancianos, los inmunodeprimidos y los pacientes que desarrollan meningitis después de un procedimiento neuroquirúrgico. Si los pacientes tienen déficits neurológicos focales, obnubilación, convulsiones o edema de papila (lo que sugiere un aumento de la presión intracraneal o un efecto de masa intracraneal), diferir la punción lumbar mientras están pendientes los resultados de las neuroimágenes. Tratar la meningitis bacteriana aguda tan pronto como sea posible, incluso antes de que se confirme el diagnóstico. Los regímenes antibióticos elegidos empíricamente comunes a menudo incluyen cefalosporinas de tercera generación (por S. pneumoniae y N. meningitidis), ampicilina (para L. monocytogenes ) y vancomicina (para las cepas resistentes a la penicilina de S. pneumoniae y para S. aureus), La vacunación de rutina para H. influenza, S. pneumoniae y N. meningitidis y la quimioprofilaxis contra N. meningitidis ayuda a prevenir la meningitis.
Los siguientes recursos en inglés pueden ser útiles. Tenga en cuenta que el MANUAL no es responsable por el contenido de estos recursos.
Practice Guidelines for the Management of Bacterial Meningitis : este artículo revisa las recomendaciones para el diagnóstico y el tratamiento de la meningitis bacteriana, incluido el abordaje inicial, las indicaciones para la TC antes de la punción lumbar, las pruebas para distinguir la meningitis viral de la bacteriana, las pruebas específicas para identificar las bacterias causantes, el momento en que deben administrarse de los fármacos antimicrobianos cuando se sospecha meningitis, los fármacos específicos para tratar la meningitis bacteriana presunta o confirmada y el papel de la dexametasona,
¿Cómo es el dolor de cabeza en meningitis?
Dolor de cabeza, que suele ser intenso y diferente al que normalmente sentimos. Fiebre, en caso de que el origen de la meningitis sea infeccioso. ‘Se trata de una fiebre alta que no sabemos de dónde viene porque no va acompañada de ningún otro síntoma’, detalla la experta.
¿Dónde se encuentran ubicadas las meninges?
Existen tres capas de membranas conocidas como meninges que protegen el cerebro y la médula espinal. La capa interna delicada es la piamadre. La capa del medio es la aracnoidea, una estructura como una tela de araña llena de un líquido que amortigua el cerebro. La fuerte capa externa es denominada duramadre.
¿Por qué el cerebro se inflama?
Descripción general – La encefalitis es la inflamación del cerebro. Existen varias causas, como una infección vírica, una inflamación autoinmune, una infección bacteriana y picaduras de insectos, entre otras. Cuando la inflamación es ocasionada por una infección en el cerebro, se denomina encefalitis infecciosa.
¿Cuándo aparecen los primeros síntomas de la meningitis?
¿Cuánto tardan en aparecer los síntomas? – Los síntomas pueden aparecer dos a 10 días después de la exposición, pero generalmente en un plazo de cinco días.
Recursos de temas La meningitis viral tiende a ser menos grave que la meningitis bacteriana aguda. Los hallazgos incluyen cefalea, fiebre y rigidez de nuca. El diagnóstico se realiza mediante el análisis del líquido cefalorraquídeo. El tratamiento es con medidas de sostén, aciclovir para la sospecha de herpes simple y las drogas antirretrovirales para la sospecha de infección por el HIV.
- Meningitis viral se utiliza a veces como sinónimo de meningitis aséptica.
- Sin embargo, la meningitis aséptica generalmente se refiere a la meningitis aguda causada por algo distinto a las bacterias que normalmente causan la meningitis bacteriana aguda.
- Por lo tanto, la meningitis aséptica puede ser causada por virus, trastornos no infecciosos (p.
ej., fármacos, enfermedades), hongos o, en ocasiones, otros organismos (p. ej., Borrelia burgdorferi en la enfermedad de Lyme, Treponema pallidum en la sífilis). A diferencia de la meningitis bacteriana, la meningitis viral generalmente evita el parénquima encefálico.
(El parénquima se afecta en la encefalitis o la meningoencefalitis viral). La meningitis viral suele ser el resultado de la diseminación hematógena, pero la meningitis por el virus herpes simple tipo 2 (HSV-2) o el virus varicela zóster también puede ser el resultado de la reactivación de una infección latente.
Las crisis recidivantes de meningitis viral en mujeres suelen deberse a HSV2. Las causas más frecuente de meningitis viral son
¿Cómo saber si la fiebre es por virus o bacteria?
La mayoría de las personas tienen una temperatura corporal de aproximadamente 98.6 °F (37 °C). Cualquier grado por encima de esto se considera fiebre. Con frecuencia, las fiebres son señal de que tu cuerpo está luchando contra algún tipo de infección bacteriana o viral.
- Una fiebre viral es cualquier fiebre causada por una enfermedad viral subyacente.
- Una variedad de infecciones virales pueden afectar a los humanos, desde el resfriado común hasta la gripe.
- Una fiebre baja es un síntoma de muchas infecciones virales.
- Sin embargo, algunas infecciones virales, como la fiebre por dengue, pueden causar fiebre más alta.
Lee para conocer más sobre las fiebres virales, incluso los síntomas comunes y las opciones de tratamiento. Las fiebres virales pueden variar en temperatura desde 99 °F hasta más de 103 °F (39 °C), dependiendo del virus subyacente. Si tienes una fiebre viral, podrías tener algunos de estos síntomas generales:
escalofríossudoracióndeshidratacióndolor de cabezamalestares y dolores muscularessensación de debilidadpérdida del apetito
Usualmente, estos síntomas solo duran algunos días. Una fiebre viral es causada por una infección con un virus. Los virus son agentes infecciosos muy pequeños. Estos infectan y se multiplican dentro de las células de tu cuerpo. Una fiebre es la manera en la que tu cuerpo lucha contra un virus.
Inhalación. Si alguien con una infección viral estornuda o tose cerca de ti, puedes respirar las gotas que contienen el virus. Ejemplos de infecciones virales por inhalación incluyen la gripe o resfriado común. Ingestión. Los alimentos y bebidas pueden estar contaminados con estos virus. Si los comes, puedes desarrollar una infección. Ejemplos de infecciones virales por ingestión incluyen el norovirus y los enterovirus. Picaduras. Los insectos y otros animales pueden transportar virus. Si te pican, puedes desarrollar una infección. Ejemplos de infecciones virales causadas por las picaduras incluyen fiebre por dengue y rabia. Fluidos corporales. Intercambiar fluidos corporales con alguien que tiene una infección viral puede transferir la enfermedad. Ejemplos de este tipo de infección viral incluyen hepatitis B y VIH.
Las infecciones tanto virales como bacterianas con frecuencia causan síntomas similares. Para diagnosticar una fiebre viral, un médico suele empezar por descartar una infección bacteriana. También lo puede hacer al considerar tus síntomas e historial médico, al igual que tomar muestras para probar si hay bacterias.
- Si tienes dolor de garganta, por ejemplo, podría utilizar un hisopo en tu garganta para descartar la bacteria que causa faringitis estreptocócica.
- Si la muestra es negativa, posiblemente tengas una infección viral.
- También puede tomar una muestra de sangre u otro fluido corporal para verificar ciertos marcadores que podrían indicar una infección viral, como el recuento de glóbulos blancos.
En la mayoría de los casos, las fiebres virales no requieren ningún tratamiento específico. Contrario a las infecciones bacterianas, estas no responden a los antibióticos. En su lugar, el tratamiento usualmente se enfoca en aliviar tus síntomas. Los métodos de tratamiento común incluyen:
tomar antifebriles de venta libre, como acetaminofeno o ibuprofeno, para reducir la fiebre y sus síntomasdescansar lo más que puedastomar suficientes líquidos para estar hidratado y reabastecer los líquidos perdidos cuando sudastomar medicamentos antivirales, como fosfato de oseltamivir (Tamiflu), cuando sea necesariotomar un baño tibio para bajar la temperatura de tu cuerpo
Compra Tamiflu ahora. En muchos casos, una fiebre viral no es algo de qué preocuparse. Pero si tienes fiebre que llega a los 103 °F (39 °C) o más, es mejor llamar a un médico. También deberías llamar a un médico si tienes un bebé con una temperatura rectal de 100.4 °F (38 °C) o más.
dolor de cabeza severodificultad para respirardolor de pechodolores abdominalesvómitos frecuentesun sarpullido, especialmente si empeora rápidamenterigidez en el cuello, especialmente si tienes dolor cuando te inclinas hacia adelanteconfusiónconvulsiones o ataques epilépticos
Una fiebre viral se refiere a cualquier fiebre que resulta de una infección viral, como el resfriado o fiebre por dengue. Aunque la mayoría de las fiebres virales se resuelven solas en uno o dos días, algunas son más graves y requieren tratamiento médico.