Para Qué Sirve El Litio

¿Qué es y para qué se utiliza el litio?

Litio: su papel e importancia en México y en el mundo

  • Rogelio Bustamante Bello, profesor del área de Electromovilidad Inteligente e investigador del Tec habló acerca de la importancia y uso del litio en México y en el mundo,
  • El académico explicó que el litio es un metal alcalino dúctil y ligero que existe en la naturaleza mezclado con otros compuestos y se utiliza en la fabricación de baterías, celulares, cerámica, vidrio, lubricantes y hasta en algunas medicinas usadas para los tratamientos de bipolaridad.
  • “La funcionalidad del litio es tan alta que por eso se da este encuentro en la búsqueda del mismo”, mencionó el investigador.
  • En la actualidad uno de sus principales usos es para la fabricación de baterías de autos eléctricos y al respecto el profesor del Tec señaló:
  • “Una batería de plomo podría recorrer un coche 200 kilómetros y después volverse a cargar, mientras que una batería de litio permitiría mover ese coche 600 kilómetros antes de una recarga,
  1. “El litio es importante porque permite el almacenamiento de altas densidades de carga eléctrica en espacios pequeños, es decir para el almacenamiento masivo de energía es muy útil.
  2. Sin embargo se espera que en un futuro, mediante la combinación de tecnologías como celdas de combustible a través de agua y otros procesos físico-químicos, se esté generando hidrógeno que alimentará a los vehículos eléctricos.
  3. Lo anterior quiere decir, como aseveró el profesor Bustamante, que para procesos como éste se requerirán una cantidad mínima de baterías de litio,

Entre otras funciones que tiene este elemento, el uso del litio en las computadoras personales genera que estas logren tener un mayor tiempo de operación. En las mesas de cocina el carbonato de litio se utiliza ya que es resistente a altas temperaturas.

¿Qué se puede hacer con el litio?

Por Gaspar Grieco – Celulares, notebooks, baterías externas, autos eléctricos: las baterías de litio están presentes en el mundo desde hace tiempo, de hecho en el año 2016 se produjeron 201 mil toneladas de carbonato de litio para fabricarlas. En la Argentina, los medios de comunicación informan semanalmente sobre las posibles inversiones externas para activar la minería de litio por parte de inversores de diferentes países, incluido el magnate Elon Musk y la minera estadounidense Livent Corporation ¿Pero de qué zona del país se puede extraer litio? ¿Cuáles son los beneficios de su producción? ¿Qué sucede con las comunidades cercanas a los salares? ¿Existen riesgos ambientales? El litio es un mineral clave para la fabricación de sistemas de almacenamiento de energía más eficientes y limpios; el elemento principal para la transición global hacia una economía menos dependiente de combustibles fósiles.

La Argentina es uno de los vértices del denominado triángulo del litio, que junto a Bolivia y Chile cuenta con el 58% de los recursos mundiales de este mineral, seguido por China (25%) y Australia (10%). El país concentra el 8% de la producción global de litio en el salar de Olaroz-Cauchari de la provincia de Jujuy, mediante las operaciones extractivas de las empresas mineras Livent (Estados Unidos) y Sales de Jujuy (integrada por las empresas Orocobre Limited, Toyota Tsusho Corporation y el gobierno de Jujuy).

También existen el Salar del Hombre Muerto, ubicado en el límite de las provincias de Salta y Catamarca y el Salar de Rincón (Salta), pero allí recién se están llevando a cabo actividades de exploración. Esta información está disponible en el paper Una mirada estratégica sobre el triángulo del litio, publicado por Martín Obaya, director del Centro de Estudios para la Transformación ( CENIT ) de la Escuela de Economía y Negocios ( EEyN ) de la UNSAM.

“El litio es un sector que tiene mucha más presencia en la discusión pública que en la contribución que realmente hace hoy a la economía del país. Las exportaciones de litio representan solo el 0,4% de las exportaciones totales del país”, cuenta Obaya y señala: “Tiene una presencia y un impacto fuerte en el NOA, que es donde están los recursos.

Hoy hay más de 50 proyectos iniciados de exploración, pero hay solamente dos en operación, lo que genera un movimiento económico en la región, que tiene históricamente mucha dificultad para crear empleo privado”. ¿Cómo se regula la explotación y producción de litio? Al ser considerado un recurso estratégico, Bolivia y Chile cuentan con reglamentaciones específicas para su control.

Sin embargo, en la Argentina la regulación de las actividades de exploración, extracción y procesamiento de litio está comprendida dentro del marco normativo minero general fundamentado en tres normativas promulgadas en los ‘90: el artículo 124 de la Constitución Nacional; el Código de Minería; y la Ley N.° 24.196 de Inversiones Mineras.

“El marco desde el punto de vista normativo en la Argentina es de naturaleza liberal. El supuesto que está detrás de este marco es que para hacer minería en el país se necesitan muchas inversiones y la forma de atraer inversiones es dándoles estabilidad a las empresas extranjeras por mucho tiempo.

  1. Entonces, les otorgan un montón de beneficios y las provincias, que son las dueñas de los recursos, no pueden cobrar regalías de más del 3%”, critica Obaya.
  2. En cuanto a la explotación del litio como recurso estratégico, Obaya distingue dos visiones distintas en el país: Una visión “extractivista” limitada a la extracción, procesamiento y exportación del mineral como materia prima; y una visión “industrialista”, que aspira a crear capacidades tecnológicas y productivas locales para utilizar al litio como insumo para la producción de baterías.

“El marco normativo impone muchísimas restricciones para que el Estado pueda hacer políticas públicas de promoción de otras actividades vinculadas a la minería”, advierte el economista. Controversias y “legitimidad técnica” Si bien el litio puede resultar eficaz para limitar el uso de combustibles fósiles, disminuir la huella de carbono y volverse económicamente rentable para el desarrollo industrial del país; esta industria extractiva no está exenta de controversias y la situación llevó incluso a plantear dos polos que podrían resumirse en “desarrollo productivo” por un lado, y “ambientalistas” por el otro.

  • En ambos espacios abrevan distintas tradiciones, espacios de investigación académica, investigadorxs de diferentes universidades (o de una misma universidad, pero que se ubican en uno u otro espacio) y militancias políticas, sociales y comunitarias.
  • Mariana Saidón, economista y coordinadora del Área de Ambiente y Política ( AAP ) de la Escuela de Política y Gobierno ( EPyG ) considera al litio como “una potencial solución a la cuestión energética y a la emisión de gases de efecto invernadero”, pero advierte sobre los problemas ambientales que se podrían generar sin controles estrictos: “No hay que perder de vista la gran utilización de agua en una zona bastante seca, la posible contaminación local de agua dulce con agua salada, el agotamiento de un recurso no renovable, la alteración de los ecosistemas locales y el residuo generado cuando se deja de usar la batería”.

La investigadora señala que si bien podrían generarse fuentes de empleo, la polarización entre desarrollo productivo y ambientalismo puede ser analizada como una falsa dicotomía. “No está claro que la explotación del litio así como está planteada -con escasos controles, subfacturaciones que permiten reducir regalías sin planificar la generación de cadenas de valor internas, ni impulsar la transición energética del propio país-, a pesar de generar ciertas cadenas de valor e ingresos en términos de regalías vaya a aportar al desarrollo”.

Ana María Vara, directora de la Licenciatura en Estudios de la Comunicación de la Escuela de Humanidades ( EH ) señala la cuestión del litio como una controversia porque “hay opiniones y posiciones diferentes, enfrentadas. Y, aunque hay varias posiciones, en términos generales la discusión se polarizó en dos extremos: sí o no”.

El conocimiento técnico, explica Vara, se vuelve un campo de disputas: “Las controversias son conflictos en que los saberes en juego son fundamentales. Quién tiene la legitimidad técnica para hablar, qué conocimientos se producen y se usan para argumentar, de un polo y otro.

En las controversias la ciencia (en realidad, en plural: las ciencias) no están por encima, como una fuerza neutra que va a ayudar a laudar en el conflicto, sino que forman parte de la materia misma del conflicto. Son parte de lo que es discutido y disputado” (ver recuadro). ¿Cómo se extrae el litio? Las cuencas de la puna altoandina poseen dos características: se encuentran rodeadas por cordones montañosos y desarrollan un lago, humedal o salar en el centro.

En las zonas montañosas caen muy pocas lluvias cuyas corrientes de agua, por un lado, se drenan en la superficie alcanzando el centro del salar, mientras que otra parte penetra en el suelo y rocas profundas. El contacto de esta agua con las sales de las rocas produce una salmuera con litio, entre otros minerales.

  1. Entonces, para extraer el litio se realizan perforaciones profundas donde se extrae esa salmuera que luego se evapora en piletones y se obtiene el tan ansiado mineral.
  2. ¿Cuáles son los riegos? Lxs geólogxs Marcelo Sticco, de la UBA, y Verónica Kwaterka, de la Escuela de Hábitat y Sostenibilidad ( EHyS ) de la UNSAM, distinguen tres ramas de impactos ambientales negativos en la minería de litio.

“La infraestructura minera afecta a las redes de drenaje y a la geomorfología, la superficie; la extracción de agua puede afectar a la calidad del agua de los acuíferos y la vegetación, porque pueden salinizar las zonas donde hay agua potable; y los residuos peligrosos almacenados en piletones que afectan aguas y suelos, al agregar componentes químicos y sales subterráneas”, indica Kwaterka. Los piletones donde se almacena la salmuera con litio extraída en las perforaciones funcionan como repositorio de residuos, como basureros gigantes que ocupan el equivalente a 450 canchas de fútbol en el salar de Jujuy, con el solo fin de depositar los descartes que luego se evaporan en forma natural con la energía del sol.

El problema es que la ubicación de estos piletones podría afectar a las cuencas de agua dulce y a los humedales que utilizan las comunidades originarias de la zona para abastecerse. “Existen unas geoformas en la parte periférica de la cuenca que contienen agua dulce que se llaman ‘abanicos aluviales’.

Lo peligroso es que muchas veces los piletones se construyen sobre esas geoformas. Entonces, habría que ver si estos tienen sistemas de impermeabilización y otros procedimientos para garantizar que el agua de profundidad, con mucha concentración de sales, no se empiece a infiltrar a las zonas de agua dulce”, advierte Kwaterka.

  1. En sintonía, Marcelo Sticco señala que la salmuera extraída desde las profundidades tiene una alta concentración de elementos químicos.
  2. Se trata de agua de formación geológica, donde se pueden encontrar todos los elementos de la tabla periódica.
  3. Todos los minerales que están en la naturaleza salen a la superficie y se descartan, como metales pesados, plomo, cromo y zinc, elementos que están naturalmente en otra condición y están quedando libres en la atmósfera”, advierte.

Sticco, además, agrega otro riesgo por fuera de los salares: la falta de datos públicos provenientes de las mineras y los controles endebles de los gobiernos provinciales. “Hay mucha información desordenada, como cuando se ven las inversiones en Salta y Catamarca.

  1. Se anuncian miles de millones de dólares pero sobre los proyectos concretos no hay nada porque ni las mineras ni los gobiernos hacen pública esa información”, critica.
  2. Las opiniones de lxs geólogxs están respaldadas en el documento Evidencias Técnicas del Impacto Negativo de la Explotación del Litio en los Humedales y Recursos Hídricos de los Salares de la Puna Altoandina (publicado por la Fundación Humedales con el apoyo de la ONG Wetlands International) del que se extrae el siguiente fragmento: “El residuo es altamente soluble y el abanico sobre el que está dispuesto es un reservorio de agua dulce altamente permeable.

No se presentan evidencias técnicas de la estanquidad del relleno, no hay ensayos de permeabilidad ni de resistencia de suelos que aseguren que el relleno puede resistir movimientos telúricos”. Lxs investigadorxes consultados coinciden en señalar la posibilidad de generar una industria del litio que produzca el menor daño ambiental posible, para lo cual son necesarios cambios en los métodos de extracción y producción, controles estatales estrictos y estudios de impacto serios. Territorio y polémica Los salares donde se produce la industria del litio son, en general, territorios de comunidades indígenas. En algunos casos los lugareños se encuentran más cerca del salar, explotándolo para extracción de sal o pequeñas producciones de borato, o se asientan más lejos y usan el salar como parte de sus desarrollos económico-productivos y culturales.

  1. Los proyectos de explotación del llamado “oro blanco” desencadenaron innumerables reclamos y conflictos por parte de los pobladores de la Puna Altoandina.
  2. Déborah Pragier es docente e investigadora de la Escuela de Política y Gobierno de la UNSAM y se dedica al estudio de estas comunidades.
  3. Lo que sucede en la práctica es que hay una tensión en esta idea de promover el litio como energía limpia y los derechos constitucionales de los pueblos indígenas”, explica.

El artículo 75 inciso 17 de la Constitución Nacional reconoce la “preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos”, así como “la posesión y propiedad comunitarias de las tierras que tradicionalmente ocupan”. Asimismo, la Consulta Previa Libre e Informada se encuentra garantizada en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo y el voto en la Asamblea General a favor de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas.

  • Todo este marco normativo, explica la investigadora, debería habilitar a las comunidades a decir sí o no ante cualquier proyecto en su territorio.
  • En las comunidades de Jujuy en donde se encuentran explotando el litio, lo que se realizó no podría llamarse una consulta previa, libre e informada.
  • El ejecutivo provincial de Jujuy habilitó por decreto la formación de una comisión de 17 miembros de distinto tipo con un representante de la comunidad indígena a participar de esa unidad.

Eso claramente no es una consulta”, dice Pragier. La investigadora cuenta que “es muy poco probable que el Estado acepte un ‘no’ como respuesta de las comunidades indígenas y advierte que, aún con el marco normativo vigente, “no hay mecanismos institucionales que prevean una consulta previa libre e informada”.

¿Qué función tiene el litio en el cerebro?

El litio, un fármaco ampliamente utilizado para tratar el trastorno bipolar, también protege al cerebro de los daños producidos por los tratamientos con radiaciones que se usan para combatir los tumores. Segun un estudio publicado en la revista Journal of Clinical Investigation, el litio promueve la reparación del ADN en las células sanas, pero no en células de tumor cerebral.

  1. La radiación es parte del tratamiento estándar del cáncer y, a menudo, produce efectos secundarios a largo plazo.
  2. Este tratamiento puede causar, especialmente en nños, deficiencias neurológicas como reducción del coeficiente intelectual, dificultades de aprendizaje y pérdida de memoria.
  3. Los daños producidos por la radiación en las células del hipocampo son, probablemente, las causas de estos problemas.

Los resultados de este trabajo mostraron que el litio protegía a las neuronas del hipocampo de la muerte celular inducida por la radiación en cultivo y,a dmás, que mejoraba el rendimiento cognitivo en ratones irradiados. Palabras clave Cáncer Litio radiación Categorias Cáncer y tumores

¿Quién utiliza el litio?

Cómo es el litio – Una de las propiedades más importantes del litio es su capacidad para almacenar energía eléctrica, Debido a esto, se ha convertido en un componente esencial en las baterías recargables de iones de litio, que se utilizan en una amplia variedad de dispositivos electrónicos, como teléfonos móviles, ordenadores portátiles y vehículos eléctricos.

Las baterías de iones de litio son muy populares debido a su alta densidad de energía, lo que significa que pueden almacenar una gran cantidad de energía en relación con su peso y tamaño. Además de su uso en baterías, el litio también se utiliza en la fabricación de vidrios y cerámicas, lubricantes, aleaciones metálicas y en la industria farmacéutica.

También se ha utilizado como estabilizador en ciertos trastornos psiquiátricos, como el trastorno bipolar. El litio es un recurso natural que se encuentra en diversos lugares del mundo, principalmente en salmueras y rocas de minerales. Países como Chile, Australia, Argentina y China son los principales productores de litio. Producción mundial del litio. Argentina, en cuarto lugar. Crédito: Secretaría de Minería Argentina.

¿Qué causa la falta de litio en el cerebro?

Episodios maniacos e hipomaniacos (tratamiento agudo) Trastornos depresivos resistentes.

¿Qué alimentos son ricos en litio?

Las legumbres como guisantes secos y frijoles, lentejas, garbanzos y soja, contienen algunas de las cantidades más altas de litio disponibles en los alimentos.

¿Dónde se extrae el litio?

El litio se extrae a partir de tres tipos de depósitos: salmueras, pegmatitas y rocas sedimentarias. Depósitos de salmuera representan alrededor del 66% de los recursos de litio a nivel mundial y se encuentran principalmente en las salinas de Chile, Argentina, China y el Tíbet.

¿Dónde se utiliza el litio en la actualidad?

Si bien el litio se utiliza desde hace décadas en distintas actividades industriales –como la fabricación de cerámicas, vidrios, caucho sintético y lubricantes; en la industria del aluminio o la elaboración de medicamentos –, su crecimiento explosivo se debe a que se convirtió en un insumo crucial para la fabricación de

¿Qué síntomas produce la falta de litio?

Somnolencia. temblor de una parte del cuerpo que no puede controlar. debilidad, rigidez, espasmo o tensión muscular. pérdida de coordinación.

¿Qué pasa si un bipolar no toma litio?

Dossier: Psicofarmacoterapia El litio y otros fármacos para el trastorno maníaco-depresivo y bipolar Lithium and other drugs for manic-depressive and bipolar disorder Joanna Moncrieff 1 1 Division of Psychiatry, University College London, Londres, Reino Unido.

Resumen: El trastorno maníaco depresivo tal como se entendió en el pasado es una condición muy infrecuente. Sin embargo, la evolución del concepto ha dado lugar al constructo bipolar, que incluye diversas condiciones, de límites difusos, que se pueden encontrar frecuentemente, por lo que los trastornos del llamado “espectro bipolar” tienen actualmente una alta incidencia en la clínica de adultos.

Los fármacos a los que se atribuyen propiedades para disminuir las alteraciones afectivas del trastorno bipolar se han denominado “estabilizadores” o “reguladores del estado de ánimo”, aunque no hay pruebas de estas supuestas propiedades “estabilizadoras” de las fluctuaciones afectivas.

  • El objeto central de este artículo es revisar las bases científicas de los tratamientos farmacológicos de las condiciones bipolares.
  • Solo el trastorno bipolar tipo I cuenta con un cuerpo de estudios sobre la intervención farmacológica, tanto en situaciones agudas como en las de mantenimiento, para reducir el riesgo de recaídas.

No hay pruebas robustas respecto a la superioridad del litio sobre el resto de fármacos sedantes. Tampoco respecto a su especificidad para tratar las manifestaciones del trastorno bipolar tipo I. En las demás condiciones del espectro bipolar, los estudios son más escasos.

En este artículo se consideran también las evidencias en las que se basa la creencia actual de que el litio podría tener propiedades antisuicidas, que resultan ser muy endebles. Ante un diagnóstico de trastorno bipolar, se anima al clínico a informar sobre las pruebas reales de la ayuda que pueden prestar los fármacos y de los riesgos que supone su uso, para que la persona diagnosticada pueda tomar decisiones sobre la estrategia a usar ante la posibilidad de nuevas crisis, manteniendo o no un tratamiento farmacológico a largo plazo o implementando otras estrategias.

Palabras clave: trastorno bipolar; espectro bipolar; estabilizadores del estado del ánimo; litio; suicidio Abstract: Manic-depressive disorder, as it was understood in the past, is a rare condition. However, the evolution of the concept has generated the bipolar construct.

  1. This concept includes several conditions, of diffuse limits, which can be frequently found.
  2. Disorders of the so-called “bipolar spectrum” have nowadays a high prevalence in adults.
  3. Drugs known as “mood stabilizers” are supposed to decrease the affective alterations of bipolar disorder.
  4. However, there is no evidence of this supposed stabilizer action on mood swings.

The main object of this paper is to look through the scientific bases of pharmacological treatments for bipolar disorder. Only type I bipolar disorder counts on a body of research on pharmacological interventions in acute situations, as well as on maintenance treatments that claim to prevent relapses and recurrences.

  • There is no strong evidence for the superiority of lithium over the rest of sedative drugs, or for its specific action on treating type I bipolar manifestations.
  • In the rest of conditions of the bipolar spectrum, research studies are limited.
  • In addition, in this paper, evidence underlying the current belief about anti-suicidal properties of lithium is considered, resulting to be very weak.

Clinicians are encouraged to inform the individuals diagnosed with bipolar disorder about the scientific evidence regarding benefits and risks of medication, so that they can make decisions about the strategy to follow in case of a new crisis, maintaining, or not, a pharmacological long-term treatment or implementing other strategies.

  • Ey words: bipolar disorder; bipolar spectrum; mood stabilisers; lithium; suicide Introducción E ste artículo evalúa las evidencias referentes a la utilidad de los fármacos prescritos en el trastorno maníaco depresivo, ahora conocido como trastorno bipolar.
  • El trastorno maníaco depresivo clásico es infrecuente.
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Se da anualmente en unas 10 personas por millón al año ( 1 ). Sin embargo, en las últimas décadas se ha hecho popular la idea de que hay formas menos graves del trastorno, y el concepto de trastorno bipolar se ha vuelto cada vez más flexible. Algunos investigadores afirman que hasta el 20% de la población puede padecer alguna modalidad de trastorno del espectro bipolar ( 2 ).

El trastorno bipolar moderno se presenta como un continuo que enlaza con rasgos de carácter frecuentes y con la variabilidad diaria del estado de ánimo y del funcionamiento, algo totalmente distinto de los estados prolongados de hiperexcitación y depresión, generalmente profunda, que caracterizan al trastorno maníaco depresivo clásico.

Hay pruebas de que el marketing farmacéutico ha contribuido a esta expansión del concepto de trastorno bipolar y son cada vez más los tratamientos farmacológicos que tienen como objetivo este mercado ( 3, 4 ). Acerca de los estabilizadores del estado de ánimo En la actualidad, los tratamientos farmacológicos del trastorno bipolar se conocen como “estabilizadores del estado de ánimo”.

  • Este concepto surgió en la década de 1990, cuando los Laboratorios Abbott empezaron a comercializar su versión de un antiguo medicamento para la epilepsia, el valproato sódico, para el tratamiento del trastorno maníaco depresivo ( 5 ).
  • En general, el término se usa para referirse a los medicamentos recetados a las personas diagnosticadas de dicho trastorno.

No obstante, la suposición de que estabilizan el estado de ánimo ha permitido que estos fármacos sean recetados a una proporción mucho más amplia de pacientes psiquiátricos. Casi por definición, las personas con problemas psiquiátricos muestran turbulencias emocionales de vez en cuando.

Desde que se inventó el concepto de estabilizador del estado de ánimo, estos signos emocionales se interpretan como una inestabilidad anormal o patológica del estado de ánimo y se utilizan para justificar la prescripción de alguno de los, cada vez más numerosos, fármacos de este tipo. Por tanto, hoy en día, a una gran proporción de los pacientes que acuden a los servicios psiquiátricos se les prescribe alguno de estos medicamentos.

Sin embargo, en contra de lo que implica el término “estabilizador del estado de ánimo”, no hay pruebas de que ninguno de estos fármacos, o de cualquier otro fármaco con este propósito, normalice de forma específica las respuestas emocionales o “estabilice” el estado de ánimo.

  1. Desde una perspectiva centrada en el fármaco (cf.
  2. Moncrieff en este mismo número) ( 6 ), todos los estabilizadores tienen efectos sedantes; por tanto, es probable que reduzcan o atenúen las reacciones emocionales de forma general.
  3. La investigación principal realizada sobre sus efectos en las personas con trastornos psiquiátricos, y que se utiliza para justificar el término “estabilizador del estado de ánimo”, se centra en ver si suprimen o no los signos maníacos y si previenen las recaídas en las personas diagnosticadas de trastorno maníaco depresivo clásico, también conocido como trastorno bipolar I.

Las únicas pruebas realizadas para observar cómo afectan estos medicamentos a la variabilidad del estado de ánimo en voluntarios sanos se han hecho con litio y han encontrado que este no reduce las fluctuaciones normales del estado de ánimo ( 7, 8 ).

  1. Los efectos inducidos por el litio y otros fármacos estabilizadores del estado de ánimo El litio es un metal alcalino altamente tóxico para el sistema nervioso, el intestino y los riñones en dosis relativamente pequeñas.
  2. Los síntomas leves de toxicidad incluyen síntomas neurológicos, como temblor o letargia, que evolucionan a diarrea y vómitos, incontinencia, somnolencia, desorientación, espasmos musculares, ataxia y disartria a medida que la toxicidad se hace más intensa, dando lugar finalmente a convulsiones, coma y la muerte.

Los llamados efectos terapéuticos se sitúan en un continuo con las manifestaciones de la toxicidad. Por tanto, antes de que aparezcan los signos de toxicidad completa, el litio provoca la inhibición de la conducción nerviosa, produciendo sedación y un déficit del funcionamiento mental.

  • Estos efectos se demostraron claramente en estudios realizados en voluntarios sanos ( 9, 10 ).
  • Tras dos o tres semanas, los voluntarios que toman litio muestran una disminución en la capacidad de aprendizaje de nueva información, mayor latencia del tiempo de reacción, peor memoria, pérdida de interés y disminución de la actividad espontánea.

No resulta sorprendente entonces que las personas en un estado maníaco u otras formas de sobreactivación se moderen al tomar litio. Sin embargo, debido a que el litio es tan tóxico, las dosis requeridas para lograr un efecto sedante útil son peligrosamente cercanas a las que causan un estado tóxico peligroso.

Los demás fármacos que en la actualidad se consideran estabilizadores del estado de ánimo son sedantes e inhiben la actividad nerviosa de diferentes maneras. Todos ellos causan somnolencia en dosis terapéuticas normales. Además, los fármacos anticonvulsivantes provocan signos de toxicidad del sistema nervioso, como disartria y ataxia en dosis altas, y a veces también en dosis bajas.

Ahora también se comercializan algunos antipsicóticos como estabilizadores del estado de ánimo. Los antipsicóticos causan alteraciones neurológicas que inducen sedación, aplanamiento emocional, disminución del movimiento y deterioro de las capacidades cognitivas ( 11 ).

  1. Acerca de la especificidad del litio Aunque el litio todavía se recomienda en el tratamiento de la manía aguda, en la práctica rara vez se usa para este propósito concreto.
  2. Esto se debe a que su potencial tóxico impide alcanzar el efecto sedante adecuado.
  3. Por esta razón, los neurolépticos y las benzodiacepinas, y más recientemente el medicamento sedante antiepiléptico valproato de sodio, constituyen el núcleo del tratamiento.

En la actualidad, el litio se asocia principalmente al tratamiento a largo plazo del trastorno maníaco depresivo, y se cree que disminuye el riesgo de recurrencia de un episodio posterior. Aunque no existe ninguna teoría bioquímica aceptada sobre las bases neurobiológicas del trastorno bipolar y del funcionamiento de los estabilizadores del ánimo que ayude a racionalizar una perspectiva centrada en la enfermedad de la acción del litio para esta circunstancia ( 12 ), como la hipótesis de la dopamina en el caso de la esquizofrenia, resulta claro que el litio no es considerado como un simple sedante.

  • Si lo fuera, el riesgo de sus efectos tóxicos seguramente no justificaría su uso.
  • En lugar de ello, se considera que el litio posee una acción específica, aún no identificada, en la presunta base biológica de la alteración del humor del trastorno maníaco depresivo.
  • Sin embargo, hay pocas pruebas de que el litio sea realmente mejor que otros tipos de fármacos con efectos sedantes para tratar a las personas con trastorno maníaco depresivo.

De hecho, dos estudios sobre el tratamiento farmacológico de personas con manía aguda encontraron que el litio era inferior a los neurolépticos clásicos, posiblemente debido a las limitaciones asociadas a su toxicidad ( 13, 14 ). Los autores de uno de estos estudios explicaron que los pacientes más graves que fueron asignados al azar al grupo del litio tuvieron que ser aislados en habitaciones cerradas para poder mantenerlos en el estudio.

Por el contrario, un estudio japonés encontró que el litio era superior a la clorpromazina en personas con manía, aunque las dosis de clorpromazina eran relativamente bajas y los pacientes eran menos graves, por lo que probablemente no requerían el mismo nivel de sedación que los pacientes de los otros estudios ( 15 ).

Dos estudios evaluaron si el litio es más beneficioso para las personas con un diagnóstico de episodio maníaco o psicosis afectiva aguda que para las personas con un episodio psicótico no afectivo. Ambos estudios compararon el litio con un fármaco neuroléptico y hallaron que el diagnóstico no predecía a qué tratamiento farmacológico respondían las personas.

En otras palabras, las personas con manía respondieron tan bien al medicamento neuroléptico como al litio y las personas con esquizofrenia aguda respondieron igual de bien al litio ( 14, 16 ). Uno de estos estudios afirmó que los síntomas relacionados con el estado de ánimo respondieron mejor al litio y los síntomas positivos de la esquizofrenia respondieron mejor a los neurolépticos.

Sin embargo, se requirió de un análisis estadístico muy enrevesado para demostrar este extremo, y los gráficos que proporciona el documento publicado no trasmiten una imagen convincente ( 16 ). En cambio, una de las comparaciones previas entre neurolépticos y litio encontró que el neuroléptico era superior o equivalente al litio para muchos de los síntomas maníacos típicos ( 13 ).

La investigación realizada sobre los efectos de las benzodiacepinas en la manía es escasa, aunque en la práctica se utilizan abundantemente en este trastorno. Puesto que son fármacos sedantes, y la manía es un estado de hiperactivación, las benzodiacepinas podrían considerarse una intervención lógica y ser objeto de investigación.

Dos pequeños estudios que compararon el clonazepam con el litio indicaron que el clonazepam resultaba superior, pero no tuvieron continuidad ( 17, 18 ). Se desconoce si esto quiere decir que no se cumplieron las promesas iniciales de los resultados o si la compañía farmacéutica que los llevó a cabo decidió destinar el medicamento a un mercado distinto.

  1. No ha habido más investigaciones para intentar determinar la especificidad de otros fármacos para ser usados como tratamientos del trastorno maníaco depresivo o trastorno bipolar.
  2. Muchos neurolépticos atípicos se utilizan actualmente como tratamiento de la manía.
  3. El hecho de que todos los fármacos probados hayan demostrado tener una eficacia similar en los ensayos controlados con placebo es otra prueba más de que, como era esperable, cualquier fármaco con acción sedante ejerce un efecto terapéutico en la manía ( 19 ).

Evidencias sobre los efectos a largo plazo del litio y otros estabilizadores del estado de ánimo El uso más amplio del litio, al igual que los otros estabilizadores del estado de ánimo, se centra en el tratamiento a largo plazo de las personas con trastorno maníaco depresivo o trastorno bipolar.

Las guías clínicas sugieren que se deben prescribir como tratamiento de mantenimiento a largo plazo en quienes tienen este diagnóstico para disminuir el riesgo de recaída con un episodio de manía o depresión. Estas recomendaciones se basan en ensayos controlados con placebo. Algunos de estos estudios indican que las personas que toman un estabilizador del estado de ánimo recaen con menos frecuencia que las personas que toman placebo.

No obstante, estos ensayos contienen un componente de confusión, ya que en su mayoría son estudios de discontinuación. En otras palabras, las personas que ya están tomando fármacos son asignadas al azar para seguir tomándolos o para sustituir el fármaco activo por un placebo.

Por tanto, a las personas que toman placebo en realidad se les acaba de interrumpir su medicación a largo plazo previa. Hay evidencias claras de que la interrupción del litio en una persona con trastorno maníaco depresivo o trastorno bipolar puede provocar una recaída, en especial una recaída maníaca.

Varios estudios indican que la probabilidad de tener una recaída tras la retirada del litio a largo plazo es más alta que antes de comenzar a usarlo ( 20, 21 ). Los primeros estudios sobre el litio como tratamiento de mantenimiento se realizaron en la década de 1970 y reclutaron principalmente a personas que ya estaban tomando litio antes del estudio ( 22 ).

  1. Pocos estudios más se han llevado a cabo desde 1990.
  2. Aunque no se tiene en cuenta en todos los estudios, cuando se considera, se reconoce que una parte de los pacientes ya había estado tomando litio antes de incorporarse al estudio.
  3. Uno de estos ensayos no encontró diferencias entre el litio y el placebo ( 23 ).

Otro encontró cierta diferencia, pero fue clínicamente pequeña ( 24 ). Y otro muestra una diferencia más sustancial, pero parece que una buena parte de los pacientes (hasta un 69%) podían haber estado tomando litio previamente al estudio, aunque el artículo publicado no lo deja claro ( 25 ).

La diferencia en las tasas de recaída se refiere, en gran medida, a las de tipo maníaco, y tuvieron lugar al inicio del estudio. Esto da apoyo a la posibilidad de que el estudio demuestre en realidad la consecuencia de la interrupción, ya que los pacientes asignados al placebo son proclives a sufrir los efectos de la abstinencia de litio más intensamente en la primera parte del ensayo.

El estudio más reciente es un ensayo extenso que compara la quetiapina, el litio y el placebo ( 26 ). Los pacientes fueron estabilizados con quetiapina antes de su asignación aleatorizada, pero no se proporcionan datos sobre cuántos pacientes tomaban un antipsicótico o litio antes de la estabilización.

  • De nuevo, el patrón de recidivas sugiere que las tasas de recaída se exacerban en el grupo placebo, posiblemente debido al efecto de la interrupción.
  • Casi la mitad de los pacientes asignados aleatoriamente al grupo placebo (48%) experimentaron una recidiva, entendida como “cualquier evento asociado al estado de ánimo”, en el periodo de seguimiento, un promedio de aproximadamente cuatro meses, frente al 26,4% de los pacientes tratados con litio y el 23,6% de los pacientes con quetiapina (promedio de seis meses).

Si las tasas de recaída fueran constantes, todos los pacientes del grupo placebo y el 75% de los tratados con litio tendrían una recaída en un año. Se trata de unas tasas mucho mayores que las registradas en los pacientes tratados a principios del siglo XX, antes de la introducción del tratamiento farmacológico moderno, que muestran unas tasas de recaída en torno al 50% en un periodo de dos años y medio o tres años ( 27, 28 ).

Otro problema que acarrea este estudio es que se excluyó a 54 pacientes de la muestra del ensayo con intención-de-tratar al no conseguir unos niveles adecuados de litio en sangre. No obstante, sabemos que, independientemente de los efectos del tratamiento, el incumplimiento se asocia a peores resultados ( 29 ), por lo que es probable que esto haya inflado los resultados del grupo con litio.

Otro estudio reciente no encontró diferencias significativas en las tasas de recaída entre el litio, la fluoxetina y el placebo para el tratamiento a largo plazo de las personas diagnosticadas de trastorno bipolar tipo II. El tiempo hasta la primera recaída fue significativamente más prolongado en el grupo con fluoxetina comparado con los otras dos ramas, pero no hubo diferencias entre el litio y el placebo ( 30 ).

Ninguno de estos estudios más recientes tuvo en cuenta el efecto de la discontinuación, a pesar de que ahora se acepta ampliamente que la interrupción del litio puede provocar una recaída. Por lo tanto, la investigación sobre los efectos preventivos del litio a largo plazo solo demuestra que retirar el litio una vez se ha iniciado el tratamiento aumenta el riesgo de recaída.

Ninguna investigación ha conseguido determinar que usar litio desde el principio tenga algún efecto beneficioso en reducir las tasas de recaída. A pesar de estos resultados contradictorios, las revisiones y los metaanálisis continúan concluyendo que “la base de la evidencia de litio en el tratamiento del trastorno bipolar se ha fortalecido” ( 31, 32 ) y recomiendan que el litio se considere como el tratamiento de primera línea para el trastorno bipolar ( 33 ).

Las evidencias son igual de pobres, o aún peores, para el resto de estabilizadores del humor. El único estudio a largo plazo de valproato de sodio frente a placebo y litio no encontró diferencia alguna entre los tratamientos en ninguna de las medidas de resultados principales ( 25 ). Se halló que la lamotrigina, un estabilizador del estado de ánimo relativamente nuevo, fue mejor que el placebo para prevenir los episodios depresivos en dos ensayos financiados por el fabricante ( 24, 25 ).

Sin embargo, dado que la lamotrigina es un fármaco con propiedades sedantes importantes, es posible que en las personas con depresión se trate de un considerable “efecto placebo ampliado”. En un ensayo controlado de olanzapina frente a placebo para prevenir el trastorno maníaco depresivo ( 34 ), los resultados sugieren una probable consecuencia de la discontinuación en el grupo placebo, ya que la mayoría de las recaídas en este grupo se dieron en las primeras tres semanas del estudio y todas ocurrieron dentro de los tres meses.

  1. La quetiapina funcionó ligeramente mejor que el litio y fue superior al placebo con significación estadística en el estudio extenso financiado por la industria descrito anteriormente, pero es probable que se haya producido un efecto de discontinuación ( 26 ).
  2. Efectos adversos Hoy en día los estabilizadores del estado de ánimo incluyen a un grupo diverso de fármacos con diferente actividad farmacológica.

Los efectos adversos varían dependiendo del tipo de fármaco. El litio es altamente tóxico para el sistema nervioso, el sistema digestivo y los riñones. Esto significa que niveles en sangre tan solo un poco más altos que los niveles asociados a las dosis habituales pueden causar un estado tóxico agudo que conduce de forma rápida a la muerte si la toma de litio no se interrumpe inmediatamente.

  • Este estado tóxico peligroso puede darse cuando se toma una sobredosis de litio, pero también ocurre cuando los niveles en plasma aumentan ligeramente debido a la deshidratación o las interacciones con otros medicamentos.
  • A veces también puede surgir un estado tóxico dentro de lo que normalmente se consideran niveles plasmáticos seguros de litio ( 35 ).

En una parte pequeña de pacientes, el tratamiento a largo plazo puede provocar insuficiencia renal crónica ( 36 ). Sus efectos sobre el sistema nervioso suelen provocar temblor en las manos, así como el aumento de la latencia del tiempo de respuesta, enlentecimiento del pensamiento y disminución de la creatividad ( 7 ).

El litio también provoca con frecuencia hipoactividad de la glándula tiroidea, y hasta el 50% de las mujeres en tratamiento a largo plazo necesitan tratamiento con hormonas tiroideas ( 37 ). Generalmente, este efecto es reversible cuando se interrumpe el uso del litio. Éste también puede impactar en la glándula paratiroidea, alterando los niveles de calcio y afectando a los huesos.

Además, con frecuencia, produce aumento de peso. El ácido valproico, con nombre comercial Depakine ® y Depakote ®, es, en esencia, el mismo fármaco que el valproato de sodio, un medicamento que se ha usado en el tratamiento de la epilepsia durante muchos años.

Este medicamento es conocido por causar insuficiencia hepática en una pequeña parte de los niños que lo toman y tiene otras complicaciones peligrosas, aunque raras, como pancreatitis, que puede ser mortal, y trastornos hematológicos, como trombocitopenia y pancitopenia. De forma más frecuente, provoca náuseas, letargia y sedación, pérdida de cabello, aumento de peso y ovarios poliquísticos, una afectación que se asocia a disminución de la fertilidad.

También se sabe que produce una alta tasa de anomalías fetales cuando se toma al inicio del embarazo. La lamotrigina es un fármaco antiepiléptico relativamente nuevo. También causa síntomas neurológicos como ataxia y diplopía. Puede provocar reacciones cutáneas, a veces muy graves, como el síndrome de Stevens-Johnson, vómitos, y también puede alterar la función hepática.

Las complicaciones poco frecuentes incluyen las discrasias sanguíneas y el síndrome de Guillain-Barré. Pros y contras del uso de fármacos en el trastorno maníaco depresivo o trastorno bipolar i Los fármacos sedantes de cualquier tipo parecen útiles para suprimir las manifestaciones del estado maníaco agudo.

Sabemos que la manía es autolimitada, es decir, que desaparecerá en algún momento, pero mientras dura puede resultar devastadora. Por tanto, usar sedantes puede resultar útil mientras la alteración subyacente prosigue su curso. Los fármacos recomendados son los neurolépticos, el litio y varios anticonvulsivantes, pero, como se dijo anteriormente, las benzodiacepinas se usan de forma generosa junto a todos ellos.

Dado que las benzodiacepinas son menos desagradables, y seguramente menos dañinas, que los tratamientos recomendados, sería útil realizar más investigaciones acerca de su uso. La investigación sobre si podrían usarse solas en el tratamiento de la manía sería particularmente útil. Probablemente, el principal problema de usar benzodiacepinas es el desarrollo de tolerancia a sus efectos, lo que supone necesitar dosis cada vez mayores.

Las pruebas presentadas hasta el momento sugieren que no podemos tener la certeza de que haya algún medicamento que en realidad ayude a las personas con trastorno maníaco depresivo a largo plazo en cuanto a reducir el riesgo de tener un episodio posterior.

Desde una perspectiva centrada en el fármaco, es plausible que las drogas sedantes puedan inhibir la aparición de la manía, porque ésta es un estado de hiperactivación. Sin embargo, también es posible que las adaptaciones del cuerpo ante el uso a largo plazo de un medicamento contrarresten cualquier efecto supresor que el medicamento podía ejercer al inicio.

Es difícil entender cómo el uso de agentes neurodepresores o sedantes, como el litio, los neurolépticos y los fármacos antiepilépticos, pueden prevenir la aparición de estados depresivos. De hecho, de acuerdo con un modelo centrado en el fármaco, este tipo de fármacos serían más proclives a inducir la aparición de depresión o un estado similar a la depresión, aunque el placebo y los efectos ampliados del placebo son muy relevantes en la depresión.

Para las personas con trastorno maníaco depresivo, la cuestión es saber si compensa aguantar los efectos desagradables, y a veces peligrosos, de los diversos fármacos que se ofertan habitualmente con la esperanza de una posible reducción del riesgo de recaídas. El trastorno maníaco depresivo es una condición terrible, que puede destrozar la familia y el trabajo de las personas, dejarlas con deudas catastróficas y otros problemas.

Algunas personas pueden considerar que incluso la esperanza de un efecto pequeño compensa todas las consecuencias adversas y desagradables del tratamiento farmacológico a largo plazo. Sin embargo, otras personas pueden preferir buscar otras formas de intentar ejercer algún control sobre su condición.

  • Por ejemplo, hay quienes logran identificar las señales tempranas que anuncian la manía y son capaces de usar medicamentos sedantes e introducir cambios en su estilo de vida, como evitar el estrés y coger tiempo libre en el trabajo, para intentar evitar una recaída inminente.
  • Es posible que algunas personas prefieran simplemente vivir con el riesgo de recaída y buscar tratamiento y ayuda cuando lo necesiten.
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Dada la insuficiencia de evidencias al respecto, los médicos y clínicos deben apoyar a las personas para que gestionen su condición sin tratamiento farmacológico a largo plazo si esto es lo que desean. Tratamiento farmacológico del trastorno bipolar II y otros trastornos del “espectro bipolar” A día de hoy se han llevado a cabo pocas investigaciones sobre las personas con diagnóstico de trastorno bipolar II u otros trastornos del “espectro bipolar”.

  1. No se ha demostrado que ningún fármaco normalice o atenúe los cambios en el estado de ánimo, y todos los medicamentos prescritos como estabilizadores del estado de ánimo son sedantes de un modo u otro.
  2. Estos fármacos reducen la actividad mental y física, y también las respuestas emocionales de las personas a su entorno.

Algunas personas pueden estimar que ese efecto les resulta útil para manejar la inestabilidad emocional o una crisis emocional. Sin embargo, para tomar una decisión informada, las personas necesitan ser conscientes de que no existen pruebas de que los medicamentos ayuden a corregir un estado cerebral alterado.

  • También tienen que ser conscientes de las pruebas inciertas de su uso a largo plazo y los datos de los efectos adversos.
  • Litio y suicidio Los estudios de seguimiento longitudinales sugieren que las personas que toman litio tienen tasas más bajas de suicidio y mortalidad que las personas con los mismos diagnósticos que no toman litio ( 38 ).

En un principio, estos estudios llevaron a afirmar que el litio tiene propiedades antisuicidas. Actualmente, hay quien considera estas propiedades como “emblemáticas” ( 39 ). Sin embargo, no hay que olvidar que los pacientes con litio reciben una atención especial, que incluye el control de los niveles de litio y la evaluación de su estado de ánimo regularmente, y estas características asistenciales pueden disminuir las tasas de suicidio.

Además, lo que es más importante, las personas que toman litio a largo plazo representan a un grupo de personas particularmente cumplidoras, y se sabe que las personas que cumplen con cualquier tratamiento, incluyendo el placebo, generalmente tienen mejores resultados que aquellas que no lo hacen ( 29 ).

Las personas que cumplen con su régimen de litio religiosamente no son, por regla general, personas caóticas, impulsivas, desesperadas y más proclives al suicidio. Se necesitan ensayos controlados y aleatorizados para controlar estos factores. Dos metaanálisis han combinado datos de ensayos controlados y aleatorizados para observar las tasas de suicidio.

Uno de los metaanálisis combinó datos de estudios de diferentes fármacos usados en el trastorno bipolar y consideró si la tasa de suicidio aumentaba en las personas asignadas al azar al placebo en comparación con las que tomaban algún tipo de fármaco ( 40 ). El análisis incluyó cuatro estudios de prevención de recaída bipolar, tres de los cuales incluían a un grupo tratado con litio, durando todos ellos al menos un año.

En conjunto, los estudios incluyeron a 943 pacientes con fármacos activos (de los cuales 258 eran tratados con litio) y 418 con placebo. En estos ensayos, hubo dos suicidios en la fase de comparación experimental y uno más después de tres semanas de su finalización.

  1. Estos tres pacientes estaban tomando medicamentos en vez de placebo.
  2. Además, hubo diez intentos de suicidio, ocho en pacientes en tratamiento farmacológico y dos en pacientes asignados al azar a placebo.
  3. Por desgracia, los resultados no se presentaron asociados a los diferentes fármacos utilizados, por lo que no sabemos si alguno de los suicidios se produjo en pacientes que estaban tomando litio.

Lo que sí sabemos es que la tasa de suicidio en pacientes tratados con placebo en estos estudios resultó ser cero. Más reciente, el metaanálisis de Cipriani et al, ( 41 ) se centra específicamente en el litio y es considerado, de forma generalizada, como el estudio que establece que el litio reduce el riesgo de suicidio ( 39 ).

  1. No obstante, este análisis adolece de un defecto grave, ya que los autores “retiraron los ensayos en los que no hubo eventos en ninguna rama del tratamiento por ser poco informativos”.
  2. Esta es una decisión injustificable, pues disminuye el denominador de la proporción (el número total de participantes), haciendo que los eventos incluidos parezcan más frecuentes de lo que realmente fueron.

El metaanálisis de las tasas de suicidio completo incluyó solo cuatro ensayos controlados con placebo. En estos estudios hubo 6 suicidios, todos ellos entre los 241 participantes asignados al placebo (no hubo suicidios en los 244 participantes con litio).

  • Por lo tanto, la proporción de suicidios en las personas que tomaban placebo, tal como fue presentado por el metaanálisis, fue de 2,5% y la proporción en el grupo con litio fue del 0%, una diferencia pequeña, pero no insignificante.
  • No obstante, si se hubieran agregado cuatro estudios bien conocidos controlados con placebo ( 23 – 26 ) que fueron omitidos, presumiblemente porque no hubo suicidios o intentos de suicidio, entonces el número total de sujetos tratados con placebo sería de 928 y la proporción de suicidios en pacientes tratados con placebo sería solo de 0,6%.

De los seis suicidios que se dieron en las personas que tomaban placebo en los estudios controlados de litio frente a placebo, tres ocurrieron en un estudio realizado en Alemania ( 42 ). Merece la pena hacer un análisis más detallado de este estudio publicado en 2008, ya que, a diferencia de los otros ensayos incluidos en el metaanálisis, tuvo como propósito explícito comprobar si el litio resultaba efectivo en la prevención del suicidio y los intentos de suicidio, y no usó un diseño de discontinuación ( 43 ).

  • El estudio consistió en asignar al azar a personas, con una variedad de diagnósticos, que acababan de realizar un intento de suicidio al grupo de tratamiento con litio o al grupo placebo.
  • Los autores no especifican si alguno de los participantes estuvo tomando litio antes del estudio, pero no es probable que fueran muchos, ya que la mayoría de los participantes habían sido diagnosticados de depresión, trastorno de personalidad o abuso de sustancias, no de trastorno bipolar.

Para los investigadores, resultó difícil reclutar a los participantes del estudio y fue difícil mantener la rama del tratamiento con litio. Para mantener lo que los investigadores consideraron como niveles adecuados de litio en la sangre, tuvieron que desenmascarar a algunos participantes.

  • Los autores no nos dicen la cantidad de pacientes desenmascarados, pero es probable que fueran una gran parte de los participantes tratados con litio, ya que el nivel medio de litio en plasma era todavía considerablemente más bajo que el nivel deseado.
  • Es decir, estos pacientes no enmascarados que tomaban litio sabían que estaban tomando un fármaco peligroso y habrían tenido visitas adicionales y analíticas de sangre.

Actualmente, existen pruebas considerables, partiendo de ensayos realizados con personas con depresión, de que el aumento de las visitas puede mejorar el resultado ( 44 ). Por tanto, es posible que la atención adicional recibida por los participantes no enmascarados tratados con litio en el estudio alemán evitase algunos suicidios.

En este mismo ensayo, se dieron tres suicidios en el grupo placebo (por cierto, mucho menos de lo que se predijo, lo que puede guardar relación con el efecto placebo de participar en un ensayo con un medicamento potencialmente tóxico, con monitorización regular) y ninguno en el grupo con litio. La diferencia fue estadísticamente significativa al analizarse mediante la técnica del análisis del tiempo hasta un evento (análisis de supervivencia) (p=0,05).

Sin embargo, al margen de la estadística, el número de sucesos es pequeño, y, como se acaba de señalar, las condiciones de tratamiento no fueron comparables entre ambos grupos debido a la falta de enmascaramiento. Tampoco se dieron diferencias en los intentos de suicidio, con 7 en cada grupo.

  1. Un estudio similar se ha llevado a cabo recientemente en Italia en personas diagnosticadas de depresión mayor que acababan de cometer un acto autolesivo intencional.
  2. No hubo enmascaramiento y tampoco se usó placebo.
  3. Nuevamente, hubo dificultades de reclutamiento.
  4. Al final, 29 personas fueron asignadas al azar para empezar tratamiento con litio y 27 fueron asignadas al “tratamiento habitual”.

En el grupo de litio, hubo un suicidio y cinco intentos de suicidio. En el grupo placebo no hubo suicidios, pero sí hubo siete intentos ( 45 ). En conclusión, el metaanálisis del que se piensa que demuestra que el litio previene el suicidio infló la tasa de suicidios en el grupo placebo al excluir los estudios en los que no hubo suicidios.

Además, el único estudio a doble ciego prospectivo diseñado para evaluar si el litio reduce el suicidio en personas de alto riesgo terminó desenmascarando a muchos de sus participantes, y, en cualquier caso, los sucesos fueron bajos en ambos grupos. Conclusiones El tratamiento farmacológico del trastorno maníaco depresivo (trastorno bipolar I) y los otros cuadros incluidos en lo que se entiende actualmente como espectro bipolar se encuentra con serios problemas, no solo porque no existe una teoría aceptada de las bases neurobiológicas del trastorno bipolar y del funcionamiento de los llamados estabilizadores del estado de ánimo, sino también porque las pruebas de su eficacia son débiles y las referentes a su toxicidad son preocupantes.

Los estudios en voluntarios sanos realizados con litio muestran que no hay solución de continuidad entre sus efectos terapéuticos y sus efectos tóxicos en términos de enlentecimiento psicomotor y disminución del funcionamiento cognitivo. El litio pasó de considerarse inicialmente un agente antimaníaco a considerarse un agente profiláctico de recaídas del trastorno maníaco depresivo.

No obstante, no hay prueba alguna de su especificidad farmacológica para dicho trastorno. Como agente antimaníaco, su utilidad en las crisis es escasa y todos los agentes sedantes se han mostrado más efectivos en el tratamiento de la manía que el placebo, incluyendo los antipsicóticos, los anticonvulsivantes y las benzodiacepinas.

Los estudios a largo plazo referentes a la capacidad profiláctica del litio son escasos, padecen de sesgos y sus resultados son dudosos. Lo mismo puede decirse de sus supuestas propiedades de prevención de conductas suicidas. Los resultados relativos al resto de estabilizadores del ánimo son aún peores, lo que seguramente justifica que el litio continúe siendo el tratamiento de primera línea.

Existe una gran brecha entre los resultados y lo recomendado por las guías clínicas, y entre los hallazgos de los estudios y las creencias sobre la eficacia de los fármacos en estas condiciones. Es necesario informar cumplidamente a los pacientes diagnosticados de trastorno bipolar de estos resultados y aceptar, con una actitud colaborativa, su decisión respecto al uso, o no, del litio a largo plazo o de otros estabilizadores del estado de ánimo.

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¿Qué órgano afecta el litio?

En casos graves de toxicidad crónica, también se pueden presentar problemas en el sistema nervioso y en los riñones, como: Insuficiencia renal.

¿Cuál es el valor del litio?

El proyecto con el mayor potencial de extraer este material se localiza en Sonora, seguido de otro par de estados que también son grandes yacimientos. El litio es un elemento altamente valorado en el mercado global, y su importancia ha llevado al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a tomar medidas para otorgar concesiones de las reservas de litio en México.

  • Conocido como el “oro blanco”, el litio se utiliza principalmente en la fabricación de baterías para automóviles y dispositivos electrónicos.
  • En América Latina, países como Bolivia, Argentina y Chile son conocidos por sus abundantes yacimientos de litio, y México también cuenta con importantes reservas.

A continuación, te proporcionamos información sobre las reservas de litio en México y los estados que destacan en este aspecto. ¿Cuánto litio hay en México? Aunque México no está activamente involucrado en la explotación de litio, se han identificado reservas que podrían situar al país como una destacada potencia en el mercado mundial de litio.

  1. En 2019, la empresa china Bacanora Minerals, también conocida como Bacanora Lithium, anunció el descubrimiento de uno de los yacimientos más grandes del mundo en Bacadéhuachi, Sonora.
  2. Este yacimiento en Sonora alberga una impresionante reserva de 244 millones de toneladas de mineral de litio en arcilla.

La revista especializada Mining Technology lo ha reconocido como la ‘mina de litio más grande del mundo’. Sin embargo, es fundamental destacar que solo 4.5 millones de toneladas de las reservas encontradas en el norte de México son de carbonato equivalente, que es el tipo de mineral de litio apto para la comercialización.

Según la información proporcionada por la empresa, el proyecto en Sonora tiene la capacidad de generar hasta 17,500 toneladas de carbonato anualmente a partir del segundo semestre de 2024, con la meta de alcanzar las 35,000 toneladas en una etapa posterior del proyecto. Sin embargo, esta perspectiva de empresas privadas difiere de los datos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que ha identificado hasta 1.7 millones de toneladas de litio en México.

A pesar de esto, México se mantiene en la décima posición a nivel mundial en términos de reservas de litio. Es importante señalar que el Gobierno de México no ha realizado ningún cálculo ni estimación oficial sobre la cantidad de litio presente en el país.

¿En qué estados de México se encuentra el litio en mayor cantidad? En México, se han llevado a cabo al menos tres proyectos de exploración que arrojan luz sobre los estados con las mayores reservas de litio: Baja California San Luis Potosí Zacatecas Sonora El proyecto de exploración de litio en Baja California está a cargo de Pan American Lithium y ha identificado dos yacimientos que podrían ser explotados en un futuro cercano.

En la región del altiplano mexicano, entre San Luis Potosí y Zacatecas, se ha identificado una reserva con la capacidad de producir hasta 2.5 millones de toneladas de litio en los próximos 80 años. Como mencionamos previamente, el proyecto con el mayor potencial se localiza en Sonora y es dirigido por Bacanora Minerals.

  1. Es importante destacar que este yacimiento de litio en Sonora se ubica a aproximadamente 180 kilómetros de Hermosillo, la capital del estado.
  2. Precio del litio en 2023 El precio del litio experimentó un impresionante aumento del 445% durante el año 2022, situándose actualmente en aproximadamente 59,200 dólares por tonelada.
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¿Cómo se ve el litio en la naturaleza?

Introducción – El litio se encuentra en la naturaleza en aproximadamente 145 minerales, pero solamente en algunos puede considerarse en cantidades comerciales, además de presentarse en salmueras, aguas termales y agua de mar, en cantidades muy diferentes que oscilan entre 20 ppm y 65 ppm.

Este elemento puede encontrarse de muy diversas formas, como ser en concentraciones anómalas de pegmatitas; en ambientes sedimentarios asociados con arcilla; en zonas de alteración hidrotermal asociados a minerales a bajas como a altas temperaturas; en evaporitas no marinas; en salmueras de ambientes desérticos; en aguas salinas o salmueras asociadas a yacimientos de petróleo; en yacimientos de boro; berilio, flúor, manganeso y posiblemente fosfato; en ambientes lacustre asociados a silicatos de magnesio; en aguas, plantas y suelos de ambientes desérticos; en rocas sedimentarias ricas en hierro.

A todo lo enumerado anteriormente, debe agregarse que los principales yacimientos que se encuentran en explotación, se ubican como pegmatitas o en salmueras de paleo depósitos lacustre salinos, y la gran mayoría de los factores de prospección sólo comprueban la presencia de concentraciones anómalas de litio, sin rendimiento económico en el mercado actual.

  • En Chile, el litio se encuentra en las áreas de depósitos salinos de la Alta Cordillera y, en menor proporción, en los campos de nitratos y yacimientos salinos asociados.
  • El litio tiene múltiples aplicaciones: Fabricación de baterías para ordenadores, teléfonos móviles y automóviles eléctricos (éstos subirán su demanda en extremo cuando se masifique su producción), específicos farmacéuticos para problemas de trastornos nerviosos (antidepresivos), purificación del aire ambiente, aleaciones para aeronáutica (Mg-Li), lubricantes industriales de base litio utilización en la industria nuclear como reguladores de pH del refrigerante, obtención de tritio para futuras generaciones de reactores de fusión nuclear.

El carbonato de litio (Li 2 CO 3 ) es el compuesto de litio más utilizado; un gramo de litio está contenido en 5,32 gramos de carbonato de litio. Chile es el primer productor de litio mundial con reservas conocidas en el Salar de Atacama del orden de 4.3 x 10 6 toneladas, siendo éste su mayor depósito correspondiendo al 40% de las reservas de interés económico a nivel mundial.

Con el ingreso al mercado de la Sociedad Minera Salar de Atacama Ltda., MINSAL, en 1998, Chile pasó a ser el primer productor y exportador mundial de litio, completando las 30.000 toneladas de concentrado, equivalentes al 50% de la demanda del mercado mundial, cifra con la que la Sociedad Chilena del Litio, SCL, lidera las exportaciones de este mineral.

Cada año, sólo en Japón se publican trabajos que contienen estudios de alrededor de 10.000 nuevos materiales, con propiedades físicas, químicas, eléctricas, magnéticas, iónicas y electroquímicas distintas. Están en perspectiva el desarrollo de nuevos productos como el cianuro, hidróxido y litio metálico.

¿Qué otro nombre recibe el litio?

Es un estabilizador del estado de ánimo. Pero actualmente su aplicación a las baterías de teléfonos móviles, de ordenadores y de automóviles eléctricos lo ha convertido en una materia prima estratégica de primer orden (se le llama ‘ oro blanco ‘).

¿Qué tan peligroso es el litio?

El contacto puede producir graves irritaciones y quemaduras en la piel y los ojos y llevar a daño al ojo. * Respirar hidróxido de litio monohidrato puede irritar la nariz y la garganta. * Respirar hidróxido de litio monohidrato puede irritar los pulmones y causar tos y falta de aire.

¿Qué efectos tiene el litio en el sistema nervioso?

Ejerce efectos neuroprotectores al estimular la síntesis de Bcl-2 e inhibir la actividad de la glucógeno sintasa cinasa-3β (GSK3β). Se sabe que esta última desempeña un papel importante en el sistema nervioso central, al regular variados procesos citoesqueléticos a través de sus efectos en Tau y sinapsina (8).

¿Cuándo es mejor tomar el litio?

Deberá tomar el Litio de la noche 12 horas antes de la extracción (si tiene la extracción a las 8:15 de la mañana, deberá tomar el Litio a las 8:15 de la tarde-noche anterior).

¿Qué fruta quita la ansiedad?

Alimentos para la ansiedad – Existen muchos alimentos que ayudan a combatir la ansiedad y el estrés, Pero a pesar de la gran variedad de ellos, algunos son más efectivos que otros como alimentos para la ansiedad. Aquí te mostraremos la lista de los alimentos anti ansiedad más efectivos.

  1. Frutos rojos: Algunos frutos rojos, como los arándanos o las grosellas, son muy ricos en vitamina C, que está considerada un desestresante natural. Los investigadores han demostrado que esta vitamina repercute en la glándula adrenal y reduce los niveles de cortisol en sangre. Por lo tanto, podríamos decir que es una de las vitaminas para la ansiedad más efectivas. Además los arándanos, contienen magnesio y calcio, minerales que ayudan a mantener el estrés a raya. Tanto es así que en cualquier dieta antiestrés estos frutos deben tener un papel fundamental.
  2. Vegetales con mucho magnesio: Como todo el mundo sabe, los vegetales son fuente de vitaminas y de fibra. Algunos, como el brócoli o los espárragos, además pueden ser muy beneficiosos cuando estamos estresados o pasamos por una época en la que la ansiedad está a la orden del día. Estas verduras son muy ricas en magnesio, calcio y vitamina C, que, como ya hemos apuntado, ayudan a controlar el estrés. Como podemos observar el magnesio y la ansiedad están muy relacionados. Tanto es así que es uno de los y uno de los más efectivos.
  3. Frutas: Entre los alimentos para calmar la ansiedad, las frutas también están recomendadas. Naranjas, mandarinas, mangos o melones son alimentos que contienen elevados niveles de vitamina C. Estas frutas destacan también por su contenido en magnesio y calcio, que son muy elevados. Por eso, en épocas en las que estamos faltos de vitaminas y acusamos más los nervios y las prisas del día a día es recomendable aumentar su consumo. La fruta y la verdura son los alimentos que más reducen la ansiedad,
  4. Cacao o chocolate negro : Es menester señalar uno de los alimentos antiestrés más conocidos: el cacao. No en vano, muchas personas lo toman cuando se sienten nerviosos o cuando están decaídos. El cacao es rico en calcio, magnesio y fósforo. Este último mineral incide en nuestro estado de ánimo y ayuda a reducir la fatiga y el, aspectos estos que contribuyen a minimizar los efectos del estrés en nuestro organismo.
  5. Pescado graso o azul: Pescados con mucho contenido de omega-3 como por ejemplo el salmón, la caballa o las sardinas son uno de los alimentos para la ansiedad y el nerviosismo. Esto es así ya que el omega-3 es un ácido graso que tiene una fuerte relación tanto con las funciones cognitivas como con la salud mental.
  6. Pescado graso: Los pescados grasos, como el salmón, la caballa, las sardinas, la trucha y el arenque, son ricos en omega-3. El omega-3 es un ácido graso que tiene una fuerte relación con la función cognitiva y la salud mental. Además estos alimentos para la ansiedad también contienen la vitamina D. Investigaciones han demostrado que la carencia de esta sustancia está muy relacionada con padecer trastornos del estado de ánimo como la depresión y la ansiedad. Por ello, si quieres obtener una de las vitaminas naturales para el cansancio será esencial que incorpores el omega-3 a tu dieta.
  7. Semillas de calabaza y plátanos: Aquellos alimentos que son una excelente fuente de potasio son esenciales para combatir la ansiedad, Esto sucede porque esta sustancia nos ayuda a regular el equilibro entre los electrólitos y la presión arterial. Además las semillas de calabaza también son una buena fuente de zinc. Por ello no sólo son las mejores semillas para la ansiedad sino que también nos ayudarán a controlar nuestras emociones.
  8. Cúrcuma: Las propiedades de esta conocida especie india no son muy conocidas en occidente. La cúrcuma es uno de los alimentos contra la ansiedad ya que posee curcumina, una sustancia que ayuda a reducir la inflamación y el estrés oxidativo de nuestras células. Además no sólo es uno de los alimentos para calmar la ansiedad más eficaces sino que también puede ser usado para ayudarnos a,
  9. Manzanilla: La manzanilla es uno de los remedios caseros con más usos que conocemos. Es por eso que también es uno de los alimentos relajantes que más nos pueden ayudar a combatir la ansiedad, Esto sucede gracias a los flavonoides que están presentes en esta infusión.
  10. Yogur: El yogur contiene bacterias saludables, como el Lactobaccilus y la Bifidobacteria. Existen diferentes evidencias que muestran que estas bacterias tienen muchos efectos positivos tanto en la salud como en el cerebro. Es por ello que se convierte en una de las armas o alimentos para la ansiedad y el nerviosismo,
  11. Té verde : Según diferentes investigaciones, el té verde contiene un aminoácido llamado teanina una sustancia que tiene diferentes efectos sobre nuestro estado de ánimo. Sus propiedades para aumentar la serotonina y la dopamina lo hacen uno de los alimentos anti ansiedad más efectivos.
  12. Probióticos: Otro de los alimentos calmantes son los probióticos. La razón por la que pueden calmar los síntomas de un trastorno de ansiedad generalizada o cualquier fuente de ansiedad constante es que actúan sobre nuestras bacterias intestinales. Esto sucede debido a que el microbioma, es decir, nuestras bacterias intestinales, tienen un vínculo directo tanto con el cerebro como con nuestro sistema inmunitario, por lo que restaurar el equilibrio en el intestino de las bacterias buenas y malas mediante el uso de probióticos puede beneficiar el cerebro. De hecho, las investigaciones han reflejado que puede ser uno de los alimentos relajantes para la ansiedad.

¿Que no se debe comer cuando tienes ansiedad?

Cafeína. Bebidas y alimentos azucarados. Alimentos procesados, como papas fritas, galletas, alimentos congelados y comidas preparadas. Alimentos ricos en grasas trans y grasas saturadas excesivas, como alimentos fritos, carnes rojas, lácteos enteros, mantequilla y productos horneados.

¿Cómo se extrae el litio y de dónde?

El litio se extrae a partir de tres tipos de depósitos: salmueras, pegmatitas y rocas sedimentarias. Depósitos de salmuera representan alrededor del 66% de los recursos de litio a nivel mundial y se encuentran principalmente en las salinas de Chile, Argentina, China y el Tíbet.

¿Qué es el litio y para qué sirve el oro blanco?

América Latina y su «oro blanco» ¿Qué hacer con el litio? | Nueva Sociedad En el triángulo compuesto por el Salar de Hombre Muerto (Argentina), Atacama (Chile) y Uyuni (Bolivia) se encuentra el 80% de las reservas de litio en salares del mundo. Se trata del elemento químico medular para las baterías que utilizan los dispositivos electrónicos ( tablets, netbooks, celulares), múltiples transportes, y en el que se almacena y estabiliza la energía renovable que reemplaza a la producida por combustión fósil.

  • Si el litio fue calificado como el «oro blanco» del siglo XXI es porque las células de energía están en el centro de la transición energética que, de no mediar un colapso ambiental, podrá sentar las bases de una sociedad posfósil radicalmente nueva.
  • Emerge, entonces, una pregunta evidente: ¿qué estrategias de desarrollo despliegan los Estados nacionales que poseen las reservas de litio en nuestra región? En los tempranos años 50, el litio ya era identificado como un componente necesario para la energía nuclear –de hecho, lo es para la futura fisión nuclear–, de ahí que la dictadura de Augusto Pinochet lo haya declarado recurso estratégico.

Desde entonces, bajo un acuerdo con el Estado, solo dos corporaciones –Rockwood y SQM– exportan litio y convierten a Chile en el principal productor mundial. En los últimos años, la vinculación de estas firmas con capitales financieros, pero principalmente su participación en una trama de corrupción que financiaba ilegalmente a los partidos políticos, llevaron a cuestionar el papel de las empresas y pusieron el litio en el centro de los «problemas nacionales».

  1. Estas circunstancias detonaron que el gobierno de Michelle Bachelet formara una Comisión Nacional del Litio, que en 2015 recomendó mantener el carácter estratégico del recurso –que limita la posibilidad de concesiones para la explotación– pero estimuló la conformación de firmas público-privadas.
  2. Las mismas empresas extractivas financian emprendimientos de investigación, pero muy ligados a la comercialización de baterías antes que a un proyecto serio de agregación de valor, para así lavar su imagen y participar en potenciales negocios.

Como es tradicional en Chile, la estrategia estatal es muy favorable a estimular y dejar en manos del mercado el conjunto de las iniciativas. El último de los anuncios es la radicación de una megaempresa china que produciría células de energía en el país.

Argentina es el tercer exportador mundial de litio. La firma FMC lo explota desde fines de los años 90 y Orocobre, en Jujuy, desde 2014, pero lo cierto es que casi todos los salares tienen tenencias en manos de empresas privadas y transnacionales. El elogio deliberado de la actual gestión macrista a la «inversión extranjera» y la «libertad de mercado», sumado a la quita de retenciones a la ya favorecida actividad minera, convierte a Argentina en un lugar ideal para las corporaciones globales ávidas de asegurarse la provisión de litio que consolide sus planes de negocios a futuro.

En concreto, hay más de 30 proyectos en marcha de los más variados países que se acercaron en masa a apostar por la extracción. En el área de la agregación de valor, existe un entorno económico y científico lo suficientemente robusto como para apostar por la producción de baterías.

De hecho, el anterior gobierno kirchnerista hizo un intento por fabricarlas, pero no llegó a buen puerto debido a que no lo sostuvo en el tiempo. Hoy por hoy, los nuevos vientos de la coalición Cambiemos no despiertan la más mínima expectativa: no existe interés estratégico del Estado por el área tecnológico-industrial-litifera y la apertura del mercado lo termina de sepultar.

El Estado Plurinacional de Bolivia, gracias al impulso de la federación sindical potosina –en el departamento de Potosí se encuentra el salar de Uyuni–, creó en 2007 un proyecto para mantener bajo su mando el tránsito que va «del salar a la batería».

  1. Desde entonces, el Poder Ejecutivo paceño ha respaldado el proyecto y le destinó cuantiosos fondos.
  2. En el área extractiva, a causa de la peculiar composición química del salar más grande del mundo, surgió el obstáculo de que la técnica de extracción elegida en un comienzo –el «encalado» que se utiliza en Chile– producía cuantiosos desechos, desaprovechaba comercialmente el magnesio y retrasaba el comienzo de la producción.

A fines de 2014 se puso en marcha una nueva técnica –la línea de los «sulfatos»–, que utiliza cal al final del proceso, y sobre su base se está completando la amplísima obra de infraestructura productiva de Uyuni. Actualmente, la estrategia del gobierno plurinacional consiste en exportar primero el potasio del salar –para lo cual está construyendo una planta industrial a cargo de una empresa china–, para así comenzar finalmente la producción, contar con recursos frescos y encarar la extracción de carbonato de litio.

  1. Bolivia es, a su vez, el país que ha apostado más fuertemente dentro de la región a escalar en la cadena de valor.
  2. Hoy por hoy, una empresa francesa construye para Bolivia una planta de materiales catódicos (los elementos químicos procesados que conforman la batería) y existe una planta de ensamblado de baterías –no de producción– en la comunidad de Palca.

El gobierno plurinacional ha identificado de manera certera que los acumuladores pueden colocarse en el mercado local de generación de energía solar, y no es una casualidad que el «evismo» haya creado un Ministerio de Energía a principios de 2017 y designado como viceministro de Altas Tecnologías a quien fuese hasta ahora el artífice del proyecto del litio, Alberto Echazú.

Pese a lo elogiable de esta estrategia 100% estatal, el país se topa con una serie de inconvenientes de peso a la hora de consolidar su industria litífera: no cuenta con un mercado lo suficientemente sólido para las baterías ni con el know how de la comercialización y producción; pese a que intenta crecer en capacidad técnica, su conocimiento sobre la cadena de valor es aún escaso.

Es un error pensar que el litio es el «petróleo del siglo XXI», dado que alimenta el imaginario de que el puro carbonato abre un futuro de riqueza. De hecho, ni siquiera es una minería muy rentable en comparación con otras, incluso si se consolida el mercado del carbonato del litio y la demanda aumenta exponencialmente.

  1. Las corporaciones del ámbito energético saben que el verdadero valor se halla en el conocimiento científico y económico que permite contar con las baterías, para lo cual el litio es un insumo básico, pero no el único, y no está solo presente en Sudamérica.
  2. En este sentido, sería ideal desplegar una «geopolítica del litio» que en el ámbito nacional apuntale los entramados industriales, que –en términos del triángulo del litio– genere políticas que articulen a los países productores del carbonato de litio –iniciativa que está muy lejos de concretarse, tan solo contando los históricos diferendos entre Bolivia y Chile–- y que proyecte a Sudamérica como horizonte estratégico de acción, ya sea como mercado, fuente de innovación o respaldo estatal, y más aun teniendo en cuenta el papel medular que podría jugar Brasil.

La tecnología del litio naciente brinda una nueva oportunidad para evitar el triste y conocido papel regional de abastecer de materias primas a los países centrales y comprar productos terminados, esto es, caer en una neodependencia. No hay que olvidar que vivimos en un mundo signado por el cambio ambiental global y por el agotamiento de los combustibles fósiles, lo cual obliga a que, tarde o temprano, se sienten las bases de una generación energética autónoma y descentralizada.

  • Una mención final merece el papel jugado por las comunidades originarias locales.
  • Estas antiguas comunidades tienen un rol nulo en Argentina, muy secundario en Chile e importante en Bolivia, pero aun en este último caso resta ver el que tendrán cuando comience la explotación.
  • El ecosistema altiplánico, además, puede colapsar debido al consumo de agua dulce que requiere la extracción.

En los tres países se trata de un problema de amplias dimensiones, y sería una paradoja aportar a la transición energética global generando un páramo ambiental local. : América Latina y su «oro blanco» ¿Qué hacer con el litio? | Nueva Sociedad

¿Cuál es el valor del litio?

El proyecto con el mayor potencial de extraer este material se localiza en Sonora, seguido de otro par de estados que también son grandes yacimientos. El litio es un elemento altamente valorado en el mercado global, y su importancia ha llevado al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a tomar medidas para otorgar concesiones de las reservas de litio en México.

Conocido como el “oro blanco”, el litio se utiliza principalmente en la fabricación de baterías para automóviles y dispositivos electrónicos. En América Latina, países como Bolivia, Argentina y Chile son conocidos por sus abundantes yacimientos de litio, y México también cuenta con importantes reservas.

A continuación, te proporcionamos información sobre las reservas de litio en México y los estados que destacan en este aspecto. ¿Cuánto litio hay en México? Aunque México no está activamente involucrado en la explotación de litio, se han identificado reservas que podrían situar al país como una destacada potencia en el mercado mundial de litio.

  • En 2019, la empresa china Bacanora Minerals, también conocida como Bacanora Lithium, anunció el descubrimiento de uno de los yacimientos más grandes del mundo en Bacadéhuachi, Sonora.
  • Este yacimiento en Sonora alberga una impresionante reserva de 244 millones de toneladas de mineral de litio en arcilla.

La revista especializada Mining Technology lo ha reconocido como la ‘mina de litio más grande del mundo’. Sin embargo, es fundamental destacar que solo 4.5 millones de toneladas de las reservas encontradas en el norte de México son de carbonato equivalente, que es el tipo de mineral de litio apto para la comercialización.

Según la información proporcionada por la empresa, el proyecto en Sonora tiene la capacidad de generar hasta 17,500 toneladas de carbonato anualmente a partir del segundo semestre de 2024, con la meta de alcanzar las 35,000 toneladas en una etapa posterior del proyecto. Sin embargo, esta perspectiva de empresas privadas difiere de los datos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que ha identificado hasta 1.7 millones de toneladas de litio en México.

A pesar de esto, México se mantiene en la décima posición a nivel mundial en términos de reservas de litio. Es importante señalar que el Gobierno de México no ha realizado ningún cálculo ni estimación oficial sobre la cantidad de litio presente en el país.

¿En qué estados de México se encuentra el litio en mayor cantidad? En México, se han llevado a cabo al menos tres proyectos de exploración que arrojan luz sobre los estados con las mayores reservas de litio: Baja California San Luis Potosí Zacatecas Sonora El proyecto de exploración de litio en Baja California está a cargo de Pan American Lithium y ha identificado dos yacimientos que podrían ser explotados en un futuro cercano.

En la región del altiplano mexicano, entre San Luis Potosí y Zacatecas, se ha identificado una reserva con la capacidad de producir hasta 2.5 millones de toneladas de litio en los próximos 80 años. Como mencionamos previamente, el proyecto con el mayor potencial se localiza en Sonora y es dirigido por Bacanora Minerals.

  • Es importante destacar que este yacimiento de litio en Sonora se ubica a aproximadamente 180 kilómetros de Hermosillo, la capital del estado.
  • Precio del litio en 2023 El precio del litio experimentó un impresionante aumento del 445% durante el año 2022, situándose actualmente en aproximadamente 59,200 dólares por tonelada.

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